Al guayaquileño Carlos Álvarez, quien reside diez años en esta ciudad y trabaja como chofer en una empresa de traslados, no le desagrada la idea de poder participar como votante en futuros procesos electorales italianos.

Esto podría suceder si se aprueba un proyecto presentado a la Cámara por un grupo de diputados que pide el derecho al voto para los inmigrantes que residan al menos cinco años de manera regular en este país.

Los promotores, que son diputados de mayoría parlamentaria y de oposición al gobierno, señalan que este sería un gran paso para la integración, ya que se empezaría con el sufragio para las elecciones administrativas para que los inmigrantes elijan alcalde y consejeros de la ciudad donde residen.

“Damos todo aquí, pagamos tasas e impuestos y podríamos también dar nuestro voto”, agrega Álvarez.

Mientras, la manabita Sonia Franco, quien habita quince años en Rivarolo, un sector popular de Génova, afirma que ir a las urnas sería positivo para los ecuatorianos, “especialmente porque nosotros estamos bien integrados en Italia, pues trabajamos, nuestros hijos van a la escuela, respetamos las costumbres de los italianos y tenemos las mismas exigencias y  problemas que ellos”.

En cambio, menos optimista sobre este tema se declara Ángel Benavides, un connacional que afirma que “no se confía ni en nuestros políticos ecuatorianos, menos aún en la preocupación de los italianos”. No obstante, espera que algo positivo salga de esta propuesta.

El compatriota dice que habría que apoyar algún plan que ayude a quienes quedaron fuera de la última regularización en la que solo a los colaboradores domésticos se les dio documentos. “Hay albañiles, pintores, vendedores que aún con el trabajo no tienen papeles”.

Sobre esta problemática, la vicepresidenta del Senado italiano, Emma Bonino, en declaraciones a la prensa resaltó la propuesta de una ley que regularice a “todo el que tenga un trabajo, porque no es el Estado quien debe decidir si legaliza o no al inmigrante basándose en el tipo de trabajo que realice”.

Entre tanto, el partido Liga de Norte dijo rechazar las propuestas que promueven el voto a los inmigrantes , la obtención de la ciudadanía a quienes hayan nacido en Italia o para quienes residan en el país por más de cinco años, y una ley que vuelva a regularizar a los indocumentados.

“Con nosotros como mayoría estas leyes no pasarán. Estamos en el Parlamento para afrontar los problemas reales de Italia y lo señalado anteriormente (las leyes) no sirve al país y en ningún momento han sido pedidas por sus habitantes”, advirtió Roberto Cota, presidente de los diputados de la Liga.