EL PERIÓDICO
BARCELONA

Trabajaban las 24 horas del día y apenas las dejaban salir a la calle. Los Mossos d’Esquadra acabaron el viernes con la esclavitud de cinco mujeres chinas que fueron obligadas por compatriotas a ejercer la prostitución en un piso del Eixample. Los responsables, dos hombres y una mujer, fueron detenidos.
La operación policial se llevó a cabo a raíz de algunas llamadas telefónicas. Una de las llamadas, anónima, fue la de una mujer que aseguró que ejercía la prostitución allí y que la obligaban a consumir cocaína, además de amenazarla de muerte en caso de que denunciara los hechos.
Cuando los agentes entraron en el piso se encontraron con cinco chicas que declararon que se dedicaban a la prostitución las 24 horas del día y que eran sometidas a un «fuerte control», aunque todas negaron actuar bajo coacción. El piso del Eixample contaba con un sistema de videovigilancia tanto en el interior como en los accesos del edificio. Una de las mujeres explicó que la habían engañado ya que llegó a Barcelona pensando que trabajaría cuidando a unos niños.
Los Mossos detuvieron a dos hombres, Tian J., de 39 años, y Xu L. Y., de 32, y a una mujer, Qingxia, de 36, A los tres se les acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores y de otro contra la salud pública, ya que en el interior del piso se halló un kilo de cocaína. La mujer detenida había sido arrestada ya hace dos años en Barcelona por tráfico ilegal y favorecer la prostitución.