La presión migratoria sobre la UE se ha reducido un 20% en el 2009

Grecia, Italia y España soportan el 92% de las entradas irregulares al espacio Schengen

La Vanguardia, , 29-10-2009

SERGIO HEREDIA – Madrid

LA CRISIS, UN OBSTÁCULO Según Frontex, los inmigrantes son conscientes de que no hay trabajo en Europa

GRECIA, UN COLADERO Albaneses, turcos, iraquíes y afganos entran en la UE a través de Grecia
Se ha aliviado la presión sobre las fronteras de la Unión Europea. Los cruces ilegales y las decisiones de inadmisión se han visto reducidos en un 20% en este 2009, según datos de Frontex, agencia de la Unión Europea que aplica las políticas comunitarias en materia de inmigración.

La crisis económica y los acuerdos de cooperación que se han ido firmando en el espacio Schengen – el escenario con 42.672 kilómetros de fronteras exteriores y 25 países-han aligerado la presión. España, Italia y Grecia siguen concentrando buena parte de esos flujos (entre los tres absorben el 92% de los movimientos irregulares hacia la UE). Sin embargo, las tendencias se van invirtiendo: mientras decrece la tensión en las fronteras españolas e italianas, se ha multiplicado en Grecia, un coladero para albaneses, turcos, iraquíes y afganos.

En términos generales, los datos de Frontex demuestran que los vecinos de Áfricase lo piensan dos veces antes de jugarse la vida embarcándose en una patera o un cayuco, o colgándose de los bajos de un camión que cruza en ferry el estrecho de Gibraltar. Al sueño europeo ya lo superan un par de factores. No hay tantas oportunidades en Europa, y encima las fronteras se han blindado, al tomar forma los convenios de cooperación que España ha firmado con Senegal o Mauritania, o el acuerdo entre Libia e Italia.

Europa se ha protegido en casi todos sus márgenes. Aun así, queda una deuda pendiente: Grecia se halla a la intemperie. Sus fronteras absorben el 70% de la inmigración irregular (frente al 13% de Italia y el 9% de España).

Según Gil Arias, director ejecutivo de Frontex, “el descenso es de un 20% en toda la UE con respecto al 2008”. En términos generales, los números son significativos: si en el 2008 intentaron entrar en Europa 174.800 irregulares, se calcula que este año la cifra se quedará en 139.840. “Y la tendencia durará tanto como dure la crisis”.

La crisis incide en múltiples formas. Hoy, el inmigrante tiene más problemas para pagarse el viaje. Y las posibilidades de redondear el sueño europeo se le han derrumbado: en la UE no hay trabajo para él. Al menos, no lo hay en la medida en que lo había hace dos años, cuando las tasas de paro no alcanzaban el 10%.

Los convenios de colaboración también tienen mucho que decir. En el caso español, donde el descenso ha sido superior al 50% (de 17.000 irregulares a 7.000), han fructificado los viajes de los ministros de Asuntos Exteriores y del Interior, que han frecuentado Áfricaoccidental el último año. Mauritania y Senegal han recibido el mensaje. De manera que la situación se ha revertido: ahora se intercepta la salida de cayucos en el país de origen. En las playas africanas, este año se ha detenido a 2.360 clandestinos, ochenta menos de los que han alcanzado las costas canarias. “Desde Senegal sólo han salido dos cayucos este año. Y ninguno ha llegado a Canarias” (en las islas, el flujo ha descendido en un 71%), dijo Arias.

La situación tiene sus servidumbres. Una bolsa de ciudadanos irregulares circula por las costas africanas. Senegaleses, gambianos o malienses que no lograron saltar a Europa campan por doquier, “sobreviviendo”, dijo Arias. Ese flujo, de 4.000 personas, no aparece en ninguna otra zona de Europa (no buscan el acceso por Grecia o los países bálticos). Se han convertido en apátridas tras un sueño.

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