CALABAZAS, velas, ratas gigantes, lápidas o disfraces de brujas, fantasmas y esqueletos, entre muchos otros objetos terroríficos, son imprescindibles para celebrar, el 31 de octubre, la noche de los muertos vivientes, la noche de Halloween.

Una tradición del más allá que viene de más allá del océano Atlántico, de América, y que cada vez está arraigando más en España y en la Comunidad foral, en gran medida por la influencia de la publicidad. " Las modas que vienen de América se aprovechan, sobre todo, para explotarlas comercialmente", explica Gabriel Imbuluzqueta, periodista de Diario de Navarra y autor de varios libros de etnología y costumbres.

Continuar la costumbre

Este arraigo gradual de Halloween también se debe a la inmigración: los ciudadanos procedentes de países latinoamericanos que celebraban en sus lugares de origen la víspera de Todos los Santos continúan aquí con esta costumbre. “El 80% de nuestros clientes son gente extranjera, procedente sobre todo de Ecuador, Colombia…”, afirma Koldo Nava, encargado de la tienda de disfraces La Máscara, que desde hace unos días ha llenado sus estanterías con objetos típicos de Halloween, al igual que La Golosina, que oferta todo tipo de productos terroríficos. “Guirnaldas, calabazas, lápidas… Se trae de todo, incluso un ataúd de 153 centímetros de largo, que es la novedad de este año”, apunta Sonia Barcos, encargada de este comercio.

Otro objeto que ha tenido mucha acogida este año, según Verónica Borda, empleada de El Camerino, son los bolsos con forma de calabaza, que se venden junto a gorros de bruja y disfraces de fantasmas y esqueletos.

Halloween es una fiesta que no pasa desapercibida para los bares de Pamplona, como el O´Connors, que todos los años prepara algo para la noche del 31 de octubre. “A cambio de una consumición de cerveza, este año regalamos un gorro con forma de media calabaza”, dice Viviano Tebés, dueño del bar.

También en el Jumping Jester la fiesta de Halloween se celebra por todo lo alto: proyecciones sin voz de películas antiguas de terror en blanco y negro, sonidos de efectos especiales de cine y menú a base de terrorífico perrito caliente con queso fundido y patatas fritas, acompañada de pinta de cerveza sangrienta con chupito helado y tarta de chocolate de Transilvania, que se puede disfrutar en un entorno decorado con decenas de calabazas, telas de araña y velas. “Desde hace doce años preparamos esta noche de Halloween, que en esta ocasión se convierte en la Noche de los Mojitos mutantes, en la que también se servirá una gran variedad de cócteles”, asegura Carlos Rodríguez, responsable del establecimiento.

Actividades en colegios

Algunos centros educativos también preparan actividades para celebrar esta fiesta, esencialmente en las clases de inglés y plástica. “Se están preparando cestas para recoger caramelos, móviles de murciélados y recortes de calabazas para decorar los corchos”, informa Mª Ángeles Mugueta, directora del colegio Ursulinas de Pamplona, “mientras que en el área de Inglés se trabaja, esencialmente, nuevo vocabulario”, añade.

De manera similar preparan en el colegio Ermitagaña la fiesta de Halloween, según Andrés Sánchez, director del centro. “Desde el departamento de Inglés se hacen recortables de calabazas y se proyecta alguna película en inglés alusiva al tema”, señala Sánchez.

Por su parte, en el colegio Azpilagaña se presta bastante atención a esta fiesta, al tratarse de un colegio bilingüe. “El día 29, por la tarde, se hace una pequeña fiesta, en la que los niños se disfrazan. Además, se prepara una obra de teatro interactiva y en inglés sobre Halloween”, aseguran desde la dirección del centro.

Propuestas “terroríficas”

La fiesta de Halloween cada vez tiene más arraigo y las propuestas para celebrarla se disparan. Desde el Palacio de Hielo Artic, en Huarte, se han preparado para el fin de semana juegos y talleres de pintura, mientras en los Civivox se propone la actividad Que pasen los disfraces por Civivox, mediante la que todas las personas disfrazadas recibirán caramelos.

Senda Viva, que despide temporada, quiere hacerlo con una fiesta de Halloween. Los visitantes del parque se verán sorprendidos por zombis y personajes monstruosos que desfilarán por una Pasarela de Terror, cerrando de este modo un fin de semana de miedo.

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