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VALLADOLID. El teléfono gratuito de atención la mujer en Castilla y León, el 900 333 888, se atenderá en 45 idiomas a partir de enero del próximo año, con el fin de facilitar a las mujeres inmigrantes la ayuda que ofrece este servicio. Esta iniciativa se sumará a los servicios de traducción telefónica para mujeres inmigrantes que ya funcionan en los departamentos territoriales de Familia e Igualdad de Oportunidades, en las casas de acogida y en los centros de emergencia.

Así, lo anunció ayer el consejero del ramo, César Antón, durante la inauguración del I Congreso «La mujer inmigrante en Castilla y León. Presente y futuro», con el que la Consejería pretende analizar la situación del colectivo para aportar soluciones a sus problemas que pasan por mayor inseguridad e indefensión jurídica; discriminación múltiple; dificultades en el sistema educativo y sanitario, problemas de adaptación, etc.

Testimonios cercanos

La cita abordará hasta hoy la realidad de estas mujeres a través de los interlocutores que trabajan en diversas asociaciones, así como en campos como el laboral, educativo, violencia de género, medios de comunicación, etc., y también por medio del testimonio directo de las afectadas, algunas de las cuales contarán su experiencia y los problemas a los que se tienen que enfrentar. «Es preciso conocer sus necesidades para impulsar actuaciones concretas», insistió Antón, para recordar que la Junta ya dispone de un Plan de Inmigración, pero que es necesario ahondar más en este asunto para aportas soluciones en la nueva estrategia en la que se trabaja.

En estos momentos, en la Comunidad viven unos 154.802 inmigrantes , el 6,05 por ciento del total de la población, y el peso de las mujeres extranjeras sobre el total de las mujeres de la región es del 5,57 por ciento, ligeramente por debajo del 11,83 por ciento de la media nacional. «Tienen ya un peso importante» desde muchos puntos de vista, tanto desde el geográfico, como el social, laboral y económico.

Además, precisó César Antón, estas mujeres suelen llegar solas; trabajan para mantener a la familia en su lugar de origen y son más vulnerables a los malos tratos, informa Ical. «Por eso este primer congreso», con el que se quiere sensibilizar a la población en general y a los profesionales, en particular, sobre la responsabilidad común de lograr una convivencia en igualdad de oportunidades desde una perspectiva multicultural.