El crimen organizado ha echado raíces en la Comunidad, especialmente en las provincias de Valencia y Alicante. Así se desprende de los datos que maneja la Fiscalía General del Estado y la Unidad Territorial de Inteligencia de la Policía Nacional, que cifran en 61 los grupos organizados que operan en la región. En Castellón, según las mismas fuentes, el fenómeno criminal es de más lenta implantación, aunque en el último año se han observado «manifestaciones importantes», principalmente relacionadas con el tráfico de drogas, que han encendido las luces de alarma ante un tipo de delincuencia «poco desarrollada» hasta ahora en esta zona: los procedimientos judiciales por delitos contra la salud pública casi se duplicaron.
De los 61 grupos «censados» por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 32 están localizados en Valencia y 29 en Alicante, provincia ésta última en la que la actuación de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se saldó con 324 arrestos en 2008.
La delincuencia organizada presenta manifestaciones delictivas de diversa intensidad, pero tiene, como «negocios» principales, el tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala, los delitos contra el patrimonio robos en urbanizaciones residenciales, polígonos industriales y vehículos de alta gama, la inmigración clandestina y la falsificación.
En algunos casos, según apuntan los expertos, los grupos criminales han llegado para quedarse, se han asentado aquí y han convertido la región en su campo de operaciones; para otras redes organizadas, la Comunidad Valenciana no pasa de ser un campamento base desde el que diseñan los golpes que dan en otros puntos de España a los que luego se desplazan; hay una tercera categoría, la de aquellas actividades delictivas que se cometen en la Comunidad por grupos que se desplazan para realizarlas y una vez ejecutado el «trabajo», regresan al territorio donde radica su sede, que, en ocasiones, está situado en otro país.
En el caso de la Comunidad Valenciana, hay sensibles diferencias entre las tres provincias. En la de Valencia, se investigaron el pasado año 32 grupos organizados.
Los dedicados al tráfico de drogas coparon la mayoría de las investigaciones policiales, concretamente el 40,62% fueron actuaciones sobre organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes a gran escala; el segundo grupo que desarrolla una actividad más intensa es el de las redes dedicadas a los delitos contra el patrimonio, en los que se incluyen los robos con fuerza en domicilios o naves industriales, el tráfico ilícito de vehículos y los cometidos con medios de pago clonados. Estos grupos concentran el 31,25% de las actuaciones policiales. El 15,62% de las investigaciones contra la criminalidad organizada tuvo como objetivo el desmantelamientos de redes dedicadas a la inmigración clandestina en sus diversas vertientes: introducción de ciudadanos extranjeros, prostitución ilegal, matrimonios de conveniencia y falsificación de documentos. Hay además un último grupo que representa el 12,50% de las intervenciones. Es el que se de-
dica a la falsificación, ya sea de documentos mercantiles y oficiales o de artículos de marca.
Once detenidos ayer
En Alicante, además de los 29 grupos organizados, los 324 detenidos y los 1.518 delitos que se les atribuyen la mayoría, más de 1.000, relacionados con drogas, llama la atención el «asentamiento de diversos grupos organizados que han protagonizado reyertas callejeras». Ayer fue desarticulado uno, especializado en asaltos domiciliarios, extremadamente violento.