Un inmigrante mexicano se encuentra en condición crítica en un hospital de Nueva York, tras ser golpeado en un incidente considerado como un crimen de odio racial por las autoridades, mientras su esposa e hija claman por justicia.

Mario Vera Rivera, de 37 años, fue asaltado y golpeado en el condado de Brooklyn, el pasado 23 de septiembre, por dos o tres hombres, presuntamente afroamericanos, quienes le gritaron en inglés adjetivos racistas como “mojado, mojado; hispano, fuera” y le robaron los documentos. Hubo testigos del ataque, pero nadie intervino ni avisó a la Policía.

En tanto, el gobierno de México exigió  a EE.UU. que esclarezca los hechos del “inaceptable” crimen racial perpetrado contra la víctima y pidió en un comunicado que se “tomen todas las medidas necesarias para lograr la captura de los responsables y su sujeción a proceso penal”.

Vera, quien hace 20 años emigró del Distrito Federal y estaba desempleado, no habla ni reconoce a su familia por los coágulos cerebrales causados por los golpes, dijo su esposa, Ana Gallardo, también mexicana.

Este caso se conoce días después de que un homosexual fue atacado en un incidente que  la Policía también investiga como crimen de odio, y sigue a otras agresiones a inmigrantes que costaron la vida a los ecuatorianos Marcelo Lucero y José Sucozhañay en el 2008.