HACE unos años, los turistas que iban a África regresaban cargados de imágenes que, creían, captaban a la perfección la esencia del continente. Sin embargo, hasta las buenas intenciones del turista más aventurero adolecen del punto de vista adecuado, el que refleja una realidad desde dentro. Esta perspectiva introspectiva es la que busca captar desde hace años la bienal de fotografía de Bamako (Malí), un punto de encuentro en el que fotógrafos subsaharianos comparten su trabajo y, de paso, establecen contacto entre sí. En Pamplona, ya pudo verse el resultado de la bienal de 2005 y, ahora, la primera planta de la Sala de Armas exhibirá una selección de los trabajos de la bienal de 2007 hasta el próximo 15 de noviembre. Ambas han llegado a Navarra de la mano de las jornadas África imprescindible. Al sur del Sáhara, que, en su novena edición, ofrecerán charlas, coloquios, cine, teatro y música, con la intención de seguir sensibilizando a la población sobre la situación de una tierra olvidada que, en tiempos de crisis, sufre más que ningún otro territorio la penuria y la relajación del espíritu solidario.

Promovidas por las ONGD Alboan, Intermón Oxfam, IPES, Médicos del Mundo, Medicus Mundi, Nakupenda África y Proclade, con el patrocinio del Ayuntamiento de Pamplona, el Gobierno foral y Caja Laboral, estas jornadas pretenden mostrar una África en positivo, sin ocultar sus problemas, pero tampoco su variedad y riqueza cultural y el capital humano que trabaja para sacarla adelante. Ejemplo de dicha diversidad es la exposición Bamako 07: En la ciudad y más allá, en la que 13 artistas de 11 países confluyen en un mismo tema, la urbe africana, abordándolo desde distintos planteamientos. A ellos, se suma Armand Seth Maksin, figura homenajeada en esta ocasión.

mirada joven Para Sandra Maunac, responsable de la itinerancia de la muestra en el Estado, lo “fundamental” de esta propuesta es que arroja una “mirada diferente del continente africano”. Aquí hay muchos fotógrafos jóvenes que muestran un territorio totalmente diverso, de manera que el público, los pamploneses en este caso, “puedan conocerlo en toda su amplitud y saber, así, quiénes son los africanos”. Respecto al contenido de las imágenes, Pep Subirós, otro de los comisarios, explica en el catálogo de la muestra que, a pesar de que la ciudad está adquiriendo en África los mismos vicios que en el resto del mundo, con espacios deshumanizados y “difícilmente respirables”, también es cierto que, en las urbes del continente madre “palpita una vitalidad imparable”, donde “todo se aprovecha”, donde “surgen iniciativas individuales y formas de solidaridad colectiva que suplen la ausencia de servicios públicos”, con expresiones artísticas que “se integran en las formas de vida y de trabajo cotidianas”, tal vez “porque la vida es un arte que es necesario inventar diariamente”.

En palabra de Patxi París, responsable de la muestra en Pamplona, es “una suerte” poder ver en nuestra ciudad 126 fotografías que reflejan “cómo es África y hasta dónde alcanza”. Imágenes que se asoman a Malí, Congo, Zimbabwe, Bénin, Egipto, Túnez, La Reunión, Ghana, Madagascar, Etiopía y Sudáfrica.