Un documento de Lakua constata que únicamente el 5% de los hogares de la CAV apuesta por esta fórmula

J. Fernández

vitoria. A pesar del empeño de la Administración vasca por fomentar el alquiler como fórmula principal para acceder a una vivienda, únicamente el 5,3% de los hogares censados en Euskadi ha optado por ella. Así queda reflejado, al menos, en el último informe presentado por el Departamento de Vivienda, que dirige Iñaki Arriola, en el que también se reconoce la “minoritaria presencia” que continúa teniendo el régimen del arrendamiento en los tres territorios históricos. Se trata de un porcentaje inferior incluso al que representa el colectivo que reside en un inmueble de su propiedad gracias a una herencia o una donación, el 5,5%, tal y como queda recogido en la Encuesta de Necesidades y Demanda de Vivienda de 2008.

Una opción, además, a la que opta mayoritariamente el colectivo inmigrante. Y es que, el 81% de los inquilinos beneficiados por los sorteos que regularmente reparten suerte por los municipios de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava son de origen extranjero. Desde el Gobierno Vasco consideran que la mentalidad de este colectivo es determinante para presentar una participación tan elevada. “El alquiler es una buena solución, no sólo a corto plazo, para ellos”, apuntaron.

El último, y único, informe que analizaba la relación entre este colectivo y la vivienda de protección (año 2005) ya recogía que 5.136 personas de nacionalidad extranjera estaban inscritas en Etxebide como demandantes. Por ámbitos geográficos, Álava empadronaba a un total de 2.105 personas, 2.020 residían en Bizkaia y 1.011 en Gipuzkoa.

“Tomando como referencia los últimos datos publicados en el padrón de 2005, se puede estimar que el 7% de la población extranjera empadronada en el País Vasco está inscrito en el Servicio Vasco de Vivienda”, concluía el documento.

La cifra de inscritos publicada en esa encuesta duplicaba a la cifra computada un año antes, en 2004, cuando sólo constaban en los registros de Etxebide las solicitudes de 2.455 personas de origen extranjero. América del Sur y Central, y el Magreb africano concentraban en 2005 las peticiones de asilo residencial, la mayoría en tierras alavesas. “Nuestra capacidad de atracción de este fenómeno va a ser muy importante para nuestro bienestar económico a largo plazo. Sus efectos sobre la vivienda, la demanda, son directos”, subrayaron fuentes del Departamento Vivienda del Ejecutivo vasco una vez conocidos estos datos.

alto mercado libre Una de las razones que los expertos aducen para explicar estos insignificantes índices de demanda de alquiler es la elevada renta mensual que los inquilinos del mercado libre deben abonar de media, casi mil euros en Gipuzkoa. Unas cifras grotescas en comparación con las correspondientes al parque público, que no superan los cuatrocientos euros.

Esta diferencia tan ostentosa ha empujado a la población inmigrante a consagrarse al servicio Bizigune, que facilita el acceso en régimen de alquiler a inmuebles de protección oficial. De hecho, y según explicaron fuentes del Departamento de Vivienda, estos ciudadanos ocupan ya más del 17% del parque inmobiliario vasco. “Su estructura de ingresos les hace optar con decisión por el régimen de alquiler”, describieron.

Otro de los aspectos que llama poderosamente la atención del informe El Régimen de Alquiler en la CAPV 2008 es el repunte que ha registrado en el último año el acceso del colectivo de nacionalidad extranjera a una residencia en propiedad a través del Servicio Vasco de Vivienda, Etxebide. En concreto, ha pasado del 14% durante el pasado año al 19% del presente, a mitad de ejercicio. “El alquiler es una alternativa cada vez mejor valorada. El camino es que también la población autóctona tienda, preferentemente hacia este modelo”, concluyeron desde el Departamento de Vivienda.

La frase

“Nuestra capacidad de atracción va a ser muy importante para nuestro bienestar económico futuro”