Los inmigrantes que llegan a la Región a bordo de una patera lo hacen en aparente buen estado de salud, bien vestidos y orientados. Una postura que no parece casar con la de una persona que ha atravesado 111 millas – cerca de 177 kilómetros – a bordo de una embarcación de unos pocos metros y que ha avivado otras hipótesis.

Salvamento Marítimo salió ayer al paso de este debate y explicó que la idea de que sea un buque nodriza el que acerca las embarcaciones a la costa murciana es «inviable». «Hay distintos organismo que controlan las aguas y vigilancia aérea y marítima», explicó ayer a este diario Miguel Belmonte, presidente de Sasemar; «Un barco capaz de cargar con 10 o 12 pateras y descargarlas en medio del mar no pasaría inadvertido».

Belmonte explicó ayer que la oleada de pateras que está viviendo la Región se debe a «las buenas condiciones climatológicas – por lo que podría aminorar a partir del sábado – , a que el mar está en calma y a que la ruta más corta con Argelia está entre Orán y Cabo de Palos». El estado de la mar fue también el motivo que esgrimió Andrés Linares, jefe de equipo de Cruz Roja. «Los inmigrantes que están llegando lo hacen, salvo algún caso puntual, en un buen estado de salud».

Linares evitó pronunciarse sobre el modo en que éstos llegan a alcanzar las costas murcianas. «No nos interesa el cómo ni el porqué». Él y su equipo son la primera mano que los inmigrantes encuentran al llegar a la Región. «Lo que más nos preguntan es qué va a pasar con ellos a partir de entonces». En los últimos días, estos voluntarios están trabajando contrarreloj. «Hacemos relevos y hoy, por ejemplo, hemos recibido ayuda de voluntarios de Águilas», explica.

Otro día de actividad

La oleada de pateras que, desde el domingo, azota la costa murciana continuó ayer con la llegada de tres embarcaciones más con 29 inmigrantes a bordo. La primera de ellas fue localizada por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que detectó a unas 13 millas de la costa de Cartagena una embarcación sospechosa que se dirigía al litoral. De inmediato se desplazó a la zona una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que, a las 23 horas, interceptó la patera en la que viajaban ocho inmigrantes , todos ellos varones y en buen estado de salud.

Los tripulantes de la embarcación, de 4,5 metros de eslora, fueron trasladados al puerto de Cartagena, donde llegaron sobre las 3.40 horas de la madrugada. Tras ser asistidos por personal de Cruz Roja, uno de ellos tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario donde fue tratado de una luxación de rodilla.

La segunda de las pateras fue rescatada, a primera hora de la tarde de ayer, por un buque de pasajeros a unos 16 millas de Cartagena. Este buque comunicó por radio la presencia de esta embarcación y subió a bordo a sus nueve tripulantes. Salvamento Marítimo puso en marcha de inmediato la Salvamar Mimosa, que se desplazó al lugar. Una vez allí se hizo cargo de los inmigrantes , que trasladó al puerto de Cartagena, donde llegaron a las 16 horas escoltados por una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Los detenidos son varones mayores de edad en aparente buen estado de salud. Uno de ellos, sin embargo, tuvo que ser asistido por problemas respiratorios.

La tercera embarcación de la jornada fue localizada, poco después de las seis de la tarde, y sus doce tripulantes fueron conducidos al puerto de Cartagena por una patrullera francesa. Uno de los inmigrantes precisó asistencia médica porque presentaba quemaduras al haber entrado en contacto con el combustible de la patera. Al cierre de esta edición, se planteaba la posibilidad de que otra patera estuviese acercándose al litoral murciano.