Thilo Sarrazin, miembro de la presidencia del Banco Central, confiesa sus reparos hacia la inmigración árabe y turca
Un xenófobo en el Bundesbank
La Vanguardia, , 07-10-2009RAFAEL POCH – Berlín. Corresponsal
erlín como oveja negra de Alemania, con B los inmigrantes en el punto de mira. El tema ha sido evocado, con escándalo, por el ex ministro de Finanzas de Berlín, Thilo Sarrazin, que dirigió los siempre deficitarios asuntos de dinero de esta ciudad entre el 2002 y el 2009, y que hoy es miembro de la presidencia del Bundesbank.
Sarrazin, un socialdemócrata, ha dicho en voz alta lo que parte del establishment alemán piensa sobre la capital: una ciudad descarriada, roja y dejada, llena de emigrantes extranjeros que no se quieren integrar, viven del subsidio y frenan todo progreso.
En unas declaraciones a la revista Lettre International,el ex ministro dice que “Berlín no podrá ser salvada por los berlineses”. “La ciudad está lastrada por dos aspectos; la tradición del 68 (contestataria e izquierdista) y la dejadez”. A eso se suma la fecundidad de las capas bajas, pobres e inmigrantes; responsables del 40% de los nacimientos, lo que, “disminuye continuamente el nivel escolar en la educación”, afirma. "Cuanto más bajo es el nivel social, mayor índice de natalidad.
Árabesy turcos son dos o tres veces más prolíficos que la media, y muchos de ellos ni quieren ni son capaces de integrarse". La solución es “cortar el flujo, y el que se quiera casar que lo haga en el extranjero”.
En Alemania viven 1.900.000 inmigrantes turcos, de los que casi 125.000 están radicados en Berlín. Muchos de ellos son ex campesinos que se casan con compatriotas. “Continuamente nos envían novios; las chicas turcas de aquí se casan con jóvenes de Anatolia y los jóvenes reciben novias de pueblos de Anatolia, pero con los árabes aún es peor”, afirma. “Mi propuesta sería: ninguna entrada (de inmigrantes) más, excepto para los que están cualificados y tienen perspectivas”.
“Los turcos – asegura el personaje-están conquistando Alemania igual que los kosovares conquistaron Kosovo; mediante una alta natalidad. Me encantaría si fueran como los judíos de Europa del Este, que tenían un coeficiente de inteligencia un 15% por encima de los alemanes, pero no con grupos que no aceptan la integración y que cuestan mucho dinero”.
El ex ministro recordó que en Berlín el 20% de la población vive de los subsidios sociales, más del doble del nivel general alemán, que ronda el 8% o el 10%. “Quienes sean capaces de hacer cosas o aspiren a hacerlas, bienvenidos, los demás que se vayan a otra parte”. La prensa berlinesa forma parte del problema, porque “está orientada hacia los problemas sociales, pero los hogares calientes para turcos no sacarán adelante a la ciudad”.
Naturalmente, las declaraciones han hecho ruido. El locuaz ex ministro se ha disculpado, pero llueven las llamadas a expedientarlo en su partido, y su actual jefe, el presidente del Bundesbank, Axel Weber, está pensando en despedirlo. La Fiscalía analiza si hay delito en sus palabras.
(Puede haber caducado)