Jerzy Buzek / Presidente del Parlamento Europeo

«Europa siempre podrá continuar con el Tratado de Niza»

La Razón, 03-10-2009

«No habrá crisis institucional, aunque no se ratifique el texto de Lisboa»

BRUSELAS – El nuevo presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek (1940), todavía se está haciendo al cargo que consiguió el pasado mes de julio. Sin haber olvidado sus maneras de profesor universitario, convierte la entrevista que mantuvo con tres periodistas internacionales esta semana en una oportunidad para desplegar, con maneras pedagógicas, sus prioridades para sus dos años y medio al frente de la Eurocámara.
–A pesar de que los irlandeses den el visto bueno al Tratado de Lisboa, todavía quedará la firma del presidente checo Václav Klaus. ¿Teme una nueva crisis institucional si Klaus continúa con su oposición?
–Tenemos el Tratado de Niza, y siempre podemos continuar funcionando con él. Desde luego, es mejor tener el Tratado de Lisboa, por traer una mayor eficiencia para la UE. Pero no deberíamos hablar en ningún caso de crisis. Espero que haya un sí en Irlanda y que el presidente Klaus firme el Tratado. El 9 de octubre iré a Praga y me reuniré con él.
–¿Cuáles son sus prioridades para sus dos años y medio al frente de la Eurocámara?
–La seguridad energética, el cambio climático, la inmigración y sobre todo la crisis económica, porque es lo que los ciudadanos esperan de nosotros. También la cooperación con América Latina es un desafío común. Es una gran oportunidad no sólo para los españoles o portugueses, sino para toda la UE. Igual que la Asociación Oriental (con seis ex repúblicas soviéticas). Debemos actuar en las dos direcciones: sur y este.
–Menciona la inmigración, pero es un tema en el que la política europea todavía gatea…
–El reto de los flujos migratorios en el Mediterráneo es un problema común y todos nos sentimos responsables. Además, existe un desafío con los problemas demográficos que tenemos en muchos países, excepto en España, porque allí reciben inmigrantes procedentes de Latinoamérica, por lo que resulta más sencillo, al estar más próximos culturalmente. Debemos prestar atención a los derechos humanos, sobre todo en los casos de los que buscan asilo. Pero desde luego no podemos aceptar a todos los que vienen. Es imposible. Por eso, debemos actuar en los países de origen, dándoles oportunidades laborales. Ahora estamos preparados para decidir qué clase de responsabilidad podemos tomar como UE en conjunto, algo que todavía no habíamos hecho.                                          
–¿Cual sería su respuesta?
–Por una parte, debemos dar a los inmigrantes oportunidades como minoría, respetando sus derechos. Pero, y por el otro lado,  podemos esperar también integración por parte de ellos. Todos tenemos que hacer un esfuerzo por la integración.


Sin puñales en la espalda
La atmósfera del despacho de la presidencia del Parlamento ha cambiado en cuestión de pocos meses. Si las maneras alemanas, con alguna arista robótica, del anterior jefe de la Eurocámara, Hans – Gert Pöttering, transformaba la charla con él en lo más parecido a una entrevista médica, la cercanía de su sucesor, Buzek, convierte la conversación en un diálogo de sobremesa. Habla con cordialidad, aunque todavía no despega su vista de sus notas, y con la trascendencia que le insufla el ser el primer presidente procedente de un país de la antigua órbita soviética. La llegada también le ha dejado beneficios en casa, ya que este químico de formación ha pasado de ser el primer ministro peor valorado de la historia de su país a ser el político actual más estimado de Polonia. Un hombre que, a pesar de haber emprendido dolorosas reformas liberales desde Varsovia durante su mandato entre 1997 – 2003, no tiene puñales en la espalda.

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