POR LA ESCUADRA
¡Auditoría de seguridad, ya!
La Vanguardia, , 02-10-2009Ramon Solsona
¿Por quéel Barça no denuncia las conductas violentas que sufrió en el campo del Málaga?
Auditoría de seguridad, informe de riesgo, dossier sobre amenazas, llámenle como quieran. Disfrácenlo con las palabras de moda y añadan tanto management y consulting como les apetezca, pero toquen a rebato de una vez. ¡Ya! El peligro es real, mucho más que la oscura contingencia por la que unos detectives hurgaron en el entorno de los vicepresis.
¿Por qué el Barça no denunció a Weligton? Sabiendo que el inefable C de C tiene ceguera selectiva y que no actúa de oficio, era de esperar que el mamporrero de Málaga quedara exento de sanción. Medio mundo vio sus vilezas, pero oficialmente no existieron. El C de C se lava las manos y al mismo tiempo se las ensucia castigando con dos partidos de suspensión al ayudante de Guardiola. El árbitro lo había expulsado por, cito textualmente, “protestar en voz alta y con los brazos en alto una de mis decisiones”. Juzguen ustedes mismos. También le cayó un partido al pobre Albert Luque, que vio la roja por una entrada inocentona comparada con las fechorías de su compañero. (Nota aclaratoria: En contra de lo que parece, C de C no significa Casa de Citas ni Cuadratura del Círculo ni Cosas de Cachondeo ni Comisión de Chirigotas, sino Comité de Competición).
Hasta el propio presidente del Málaga ha dicho que no se pueden repetir esas conductas. También en el RM ha sentado mal la caricia de Drenthe a Marc Bertran. El jugador del Tenerife estará cuatro meses de baja y, según cuentan, el club blanco obligó a Drenthe a disculparse. ¿Sanciones? Ninguna, por supuesto. Nadie había presentado una denuncia formal ante el C de C. Ergo, afilad el hacha, carniceros.
¿Por qué calla el Barça en estos casos? ¿Por qué encubre a quienes denuncia sólo de boquilla? ¿Por qué se pide a los árbitros que protejan a Messi y no se exigen sanciones para sus agresores? Si se encargan auditorías de seguridad, pongan comillas, para proteger, comillas a discreción, a miembros de la junta, ¿por qué no se protege a los jugadores de una violencia física real? Uno no alcanza a ver qué peligros acechan a los vicepresis, pero contempla con estupor cómo los mejores jugadores son objeto de una caza y captura impune. ¿Hace falta recordar que Guardiola estuvo en un tris de quitar a Messi del terreno de juego cuando los jugadores del RM se iban turnando en la tarea de atizarle con el consentimiento del árbitro?
Me sé las respuestas. El Barça no quiere pasar por chivato porque luego ningún club va a perdonar ninguna entrada de Puyol, por limpia que sea, ni la enésima comedia de Alves. Tampoco quiere indisponerse con los árbitros denunciando lo que ellos omiten en sus actas. ¿Y si el argumento se vuelve en contra y al Barça le caen sanciones por jugadas antideportivas? Si son justas, a apechugar, como todo el mundo. El asunto es serio y no debe haber excepciones. Se trata de poner coto a la violencia, sobre todo la que padecen los grandes jugadores que llegan a desquiciar a sus rivales.
Ya que hablamos de violencia, en Málaga se insultó a coro a Laporta y a los catalanes. Se puede discutir si es correcto que el presidente del Barça utilice el cargo como trampolín personal, pero tiene derecho a ser independentista, trotskista, vegetariano, legionario de Cristo, aficionado al billar y coleccionista de sellos sin que nadie le insulte por ello. Lo mismo que los catalanes tenemos derecho a no ser injuriados como es habitual por esos campos de Dios. ¿Lo reflejan las actas arbitrales? ¿Cómo reacciona el C de C? ¿Actúa de oficio la pomposa Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte? Lo veo difícil mientras ultrajar a Catalunya sea un signo de patriotismo español bien entendido. Hasta que los catalanes nos convirtamos todos en mujeres , negras y homosexuales, nadie va a mover un dedo para atajar los insultos.
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