El cierre nocturno del entorno inmediato del mercado de la Boqueria, junto a la Rambla, no entra en los planes municipales. Jordi William Carnes, teniente de alcalde de Promoción Económica y presidente del Institut Municipal de Mercats, dice entender las razones por las que comerciantes de la Boqueria piden el cierre (evitar la prostitución en los pasajes laterales y pórticos), pero asegura que ello comportaría efectos no deseados.

Jordi William Carnes admitió que la demanda del cierre del entorno “tiene algún elemento correcto”, pero provoca algún problema técnico ya que implica cortar conexiones entre calles y dificulta el acceso a dos escaleras de vecinos, una en los soportales y otra en la contigua plaza Sant Galdric.

La solución para este espacio, segun explicó el concejal a Europa Press, pasa por la remodelación ya en marcha de la plaza Gardunya, en la parte posterior del mercado, y por acabar con el aparcamiento y la zona de carga y descarga en superficie. El conjunto de esas obras tardará cuatro años en acabarse. “La prioridad de la Boqueria se llama Gardunya, no cierre”, afirmó,

El mercado propiamente dicho, la zona de puestos, ya se cierra desde el 2001 con una cuarentena de vallas y existe vigilancia privada de noche. Ello no ha impedido que, en los últimos meses, los pasajes laterales, con sus columnas, hayan sido utilizados con profusión por las prostitutas y sus clientes como espacio para sus relaciones sexuales.

La intensa actividad de la prostitución se puso de manifiesto este verano con informaciones periodísticas que movieron a los comerciantes a pedir el cierre del entorno. La demanda cuenta con el apoyo del PP y de CiU. El grupo municipal popular insistió ayer en su propuesta de que Ayuntamiento y comerciantes consensúen el proyecto de cierre nocturno del mercado y que dicho proyecto se presente antes de finalizar este año.

Lo que sí se ha hecho en las últimas semanas ha sido reforzar la presencia policial en el entorno de la Boqueria y en la Rambla, lo que ha reducido mucho la presencia de prostitutas. El teniente de alcalde asegura que la vigilancia se mantendrá todo el otoño y quizá más allá. El mantenimiento del dispositivo de seguridad en el Raval es uno de los temas que se abordarán en las próximas reuniones de la junta de seguridad local.