sara ibarrola directora del instituto navarro para la igualdad

"La prostitución es una forma de violencia contra las mujeres que debemos contribuir a erradicar"

Diario de Noticias, jesús morales, 28-09-2009

pamplona.¿Cómo se aborda la prostitución desde el Instituto Navarro para la Igualdad?

Entendemos la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres. Desde cualquier política pública, lo que se persigue, es impulsar diferentes actuaciones que contribuyan a la erradicación de la violencia contra las mujeres. Por eso, entendiendo la prostitución como una forma de violencia, el objetivo último debe ser contribuir a su erradicación.

¿Estamos hablando de ilegalizar la prostitución?

No. No me voy a posicionar, porque no creo que sea el momento acerca de si hay que legalizarla, ilegalizarla, penalizarla o despenalizarla… Si la entendemos como violencia contra las mujeres, cualquier reflexión en esta materia debe tener como fin último contribuir a su erradicación. Por eso lo importante es el cómo y ver qué es más oportuno, y poniendo siempre en primera fila qué quieren las mujeres.

¿Cree que los políticos las van a escuchar?

Esas mujeres no están en igualdad de oportunidades con el resto de la población. Hay una discriminación muy clara y desde ahí tenemos que abordarlo, pero muchas veces se pierde el objetivo y se saca del centro a quienes ejercen la prostitución. Se debe tener todo el respeto y todo el reconocimiento hacia estas mujeres que son víctimas de violencia de género.

Si ellas son las víctimas, ¿quiénes son los culpables?

No me gusta hablar de culpabilidad. Aquí hay que hablar de responsabilidad. Y en esto hay una responsabilidad muy compartida. Los medios de comunicación tenéis mucha responsabilidad, porque publicitar anuncios que claramente venden comercio sexual está contribuyendo a normalizar algo que no debería ser tan normal.

¿Cómo se erradica la prostitución?

Hay diferentes experiencias en varios países, hay diferentes posicionamientos… Para definir cualquier estrategia de trabajo o para definir cualquier marco de reflexión, se está investigando como está esa realidad en Navarra. Para ello se está elaborando un monográfico sobre la prostitución y estamos a la espera de que se finalice y se presente. Va a marcar la estrategia pública en esta materia.

¿Por qué un monográfico? ¿Por qué ahora?

Por diferentes motivos. Primero, el fenómeno de la prostitución ha cambiado considerablemente. La mayoría de la población que ejerce la prostitución es población inmigrante. Segundo, porque existe una legislación que antes no había, como la propia Ley de Igualdad. Tercero, porque la opinión pública, la ciudadanía, tiene otra sensibilidad sobre este tema. Cuarto, porque por parte de las instituciones y de los agentes sociales también hay que tomar medidas y porque hay un camino que se está recorriendo que genera otras condiciones para hablar con profesionalidad de las mujeres que ejercen la prostitución.

¿Qué ha cambiado en la forma de ejercer la prostitución en Navarra?

Cada vez se ejerce más en clubs, en pisos… El número más pequeño es en las calles. A menor condición social, menores recursos, la prostitución se ejerce en peores condiciones.

¿Se está teniendo en cuenta en ese estudio lo que piensan las mujeres?

En el monográfico se está dando especial importancia, primero, a las opiniones, percepciones de las personas que están ejerciendo la prostitución y también de los organismos y asociaciones que están trabajando en este tema, aparte de conocer cuantitativamente el número de personas que ejercen la prostitución. Una vez que se tenga esta información ya se hará una reflexión estratégica y un plan.

¿Qué más está haciendo la Administración por las mujeres que ejercen la prostitución?

Desde el punto de vista de la salud también se trabaja. Se subvenciona a las asociaciones que trabajan con las mujeres. Dentro del programa para violencias víctimas de género, una de las sesiones de trabajo dirigida a los profesionales en esta materia fue sobre la prostitución. Antes de intervenir, hay que conocer. Además en una materia como ésta, en la prostitución, que es algo además que está en el debate desde muchos años, nos pueden muchas veces los prejuicios, los estereotipos, el mal llamado oficio más viejo del mundo, cuando una opinión cualificada, técnica, profesional siempre desde el enfoque de género, es fundamental a la hora de marcar una estrategia acertada sobre esta realidad.

¿Qué se puede hacer para cambiar la visión que la sociedad tiene de la prostitución?

Es fundamental cambiar la visión que la sociedad tiene en cuanto a que siempre se estigmatiza a la mujer que ejerce la prostitución y en ningún modo se culpabiliza a quien paga y aquí todos deben asumir su responsabilidad. Como es una realidad muy vieja, por ser normal parece que debería ser lo deseable y ahí es donde la opinión pública se mueve, desde ese prejuicio, desde ese estereotipo y tendría que ir modificando esa visión, siempre desde la argumentación, la reflexión, la información… Las soluciones maniqueas no son las más adecuadas.

¿Qué opina de las campañas que se han iniciado en otras ciudades contra los clientes?

En este momento hay diferentes experiencias, en países, autonomías, ciudades… Toda actuación tiene unos costes. Por eso es importante que sea a partir del monográfico cuando se marque cómo se va a abordar la prostitución desde la acción pública.

Cada vez los clientes de la prostitución son más jóvenes.

Tenemos que preguntarnos qué está pasando. Cuando abordamos la prostitución, el modelo de análisis es de un modelo patriarcal, sexista… Mientras eso se perpetúe, no va a cambiar nada. Es ahí donde tenemos que cambiar.

¿Qué prostitución se debe erradicar de forma prioritaria?

Lo que se va a intentar, en general, es erradicar la prostitución. Como política de igualdad, desde el Instituto Navarro para la Igualdad, tenemos que ir cambiando sensibilidades, mentalidades, abordando la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres.

¿Cómo acercar posturas de quienes abogan por regular la prostitución y quienes abogan por abolirla?

Es una realidad que tendremos que afrontar si sumamos, aportamos, construimos, no si nos culpabilizamos y nos pasamos la pelota de unos a otros. Cada parte tendrá que asumir su parte, los medios de comunicación también. Si legislamos, o regulamos, o hacemos actuaciones, sin contar con las personas que están ejerciendo la prostitución, sería un plan que se quedaría muy cojo.

En Navarra, sin embargo, no hay ninguna voz que las aglutine, ninguna asociación.

En Pamplona no hay asociaciones que las representen. Sí que existen a nivel estatal, pero estamos hablando en muchos casos de personas que están en situación irregular. Estamos hablando de mujeres con muy baja autoestima, deslegitimizadas… Debemos pensar en ellas, en dignificar sus vidas y la de las personas que les rodean.

¿Cree que los debates que surgen a raíz de polémicas como la de Barcelona pueden ser positivos?

Lo que me parece más importante es que esta polémica está sirviendo para que la opinión pública, por una vez, se esté planteando esta realidad desde diferentes puntos de vista, para que se genere opinión, debate… Y ahí la ciudadanía tendrá que aportar y debatir. Tenemos que escuchar mucho de lo que hay en las investigaciones, de lo que dicen las mujeres, los agentes sociales, quienes trabajan con ellos… Yo creo que el debate debe ser más profundo y no sólo un sí o un no. Los cambios van a llevar mucho tiempo, como cualquier cambio de tanto calado social que tenga que ver con dignificar la vida de las mujeres.

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