La crisis abarrota las aulas
El Correo, , 28-09-2009La crisis empuja a los jóvenes a las aulas. Mientras el mercado laboral se hunde, las universidades, los ciclos de Formación Profesional (FP), los centros de formación de adultos (EPA) y las escuelas de idiomas viven un momento dulce, con cifras récord de matriculación de alumnos. Descartada la hipótesis del crecimiento demográfico, la clave del alza en la demanda está en el alto índice de paro y la falta de expectativas de lograr un trabajo estable, que espolea a muchos jóvenes a dedicarse a mejorar su formación en lugar de quedarse en casa esperando a que el temporal de la recesión escampe. En Euskadi destaca sobre todo el fuerte tirón, de en torno al 20%, experimentado en la demanda de los estudios de FP tras años de continuada pérdida de alumnos. También se han disparado las matriculaciones en los estudios de posgrado: la UPV ha aumentado nada menos que un 165% su demanda de másteres, un incremento muy por encima del crecimiento de su oferta académica.
FORMACIÓN PROFESIONAL
Según las cifras provisionales manejadas por el Departamento vasco de Educación, los alumnos inscritos en FP de primer grado han aumentado este curso un 6% (de 10.266 a 11.082), aunque el incremento más significativo se registra en las solicitudes para cursar títulos de grado superior: en este caso, los estudiantes que deciden completar el ciclo formativo se han disparado un 11% (de 14.809 a 16.497). Pero las expectativas al cierre definitivo de la fase de matriculación son aún mejores. «Calculamos llegar hasta un 20% de incremento respecto al año pasado», estima el viceconsejero vasco de Formación Profesional, David Urzainki.
Buena parte de los nuevos alumnos son jóvenes que colgaron los libros atraídos por la promesa de un empleo fácil y bien pagado, sobre todo en la industria y la construcción, y que ahora se ven en paro y sin estudios. Las estadísticas demuestran, además, que la lacra del paro azota con mayor ímpetu entre los colectivos menos preparados: en términos generales, la tasa de desempleo entre los trabajadores de entre 25 y 30 años que dejaron de estudiar tras la formación obligatoria se ha duplicado en el último año hasta el 20%; entre los que poseían una formación superior tan sólo aumentó cuatro puntos (13,8%).
Así pues, la crisis ha sido la ‘solución’, inesperada e indeseada, a la FP, unos estudios que habían entrado en declive pese a su elevada tasa de inserción laboral y los esfuerzos de las autoridades educativas por despertar vocaciones: prácticas remuneradas desde el primer curso, vacaciones pagadas… Parece increíble, pero hace tan sólo un año que los responsables del Gobierno vasco hacían llamamientos desesperados a los jóvenes para que se matricularan en ciclos formativos e impidieran que miles de puestos de trabajo quedaran sin cubrir, sobre todo en los empleos relacionados con la industria o con las telecomunicaciones. «Nos llegan peticiones casi a diario de empresas y no podemos atenderlas. Es desesperante», apuntaba entonces el responsable en un centro vizcaíno.
Pero en apenas 12 meses, la situación ha dado un vuelco. Ahora, los directores de las escuelas de FP ven como los cursos se cubren antes incluso del cierre del periodo de matriculación. Así ha ocurrido, por ejemplo, en los dos centros que imparten estos estudios en horario nocturno en Vitoria. «Se han acercado muchos trabajadores afectados por ERE para pedir información – asegura uno de sus responsables – aunque muchos están a la espera de lo que ocurre con sus puestos de trabajo». La cruz de la moneda es que las empresas ya no buscan a los alumnos para ofrecerles un contrato.
«El cambio de tendencia ha sido muy fuerte. En poco tiempo hemos pasado de una situación de inserción inmediata a todo lo contrario», reconoce Urzainki. Precisamente, las especialidades que arrojaron cifras récord de colocación – Fabricación Mecánica y Electricidad y Electrónica – son, ahora las más afectadas por la destrucción de empleo. A pesar de este negro panorama, el responsable de FP se felicita porque los buenos datos de matriculación también demuestran que estos estudios, que durante años arrastraron el estigma de ser considerados una salida para alumnos mediocres, «están calando entre la población como una formación potente y competitiva. Las empresas, además, consideran que los estudios que ofrecemos se ajustan cada vez más a sus necesidades». Las mayores demandas se registran ahora en los estudios relacionados con servicios a la comunidad, como la atención a dependientes, y Educación Infantil, sectores donde el paro no azota con tanta intensidad.
UNIVERSIDADES
Las tres universidades vascas también arrancan el nuevo curso con saldo positivo. La UPV, tras seis años de descensos, ha disparado la cifra de matriculaciones casi un 9%, un «incremento extraordinario», según sus responsables. Además del acicate formativo que supone la crisis, el vicerrector del campus de Vizcaya añade otro atractivo de la UPV, sobre todo, en épocas en las que es necesario apretarse el cinturón. «El precio de la matrícula en la universidad pública es mucho más asequible que en las privadas, donde oscila entre 4.000 y 6.000 euros», apunta Carmelo Garitaonaindia.
Esta razón explicaría quizás el mayor aumento proporcional que han registrado las matriculaciones en la UPV respecto a Deusto o Mondragon, aunque también éstas han conseguido subir alumnos; en concreto, un 7% la institución bilbaína y un 3% la guipuzcoana.
Dentro de la oferta universitaria, la demanda es aún mayor en los másteres (posgrados) y en las licenciaturas de segundo ciclo, que permiten enganchar una diplomatura (grado medio, con la nueva terminología de Bolonia) con una carrera superior. Según la última estadística de la Enseñanza Universitaria en España, el número de matriculados en los programas oficiales se ha disparado hasta el 109%.
La UPV ha rebasado incluso la media estatal. A falta de los datos definitivos, los alumnos preinscritos suman 2.924; es decir 1.822 más que el año anterior, lo que supone un espectacular aumento del 165%. Los responsables universitarios matizan, eso sí, que también la oferta ha crecido – al pasar de 50 másteres a 76 – , pero en cualquier caso se trata de un aumento «muy superior al debido únicamente a la suma de las nuevas titulaciones». Similar progresión experimentan los estudios de segundo ciclo que, tras dos años de descensos continuados, ahora se eleva su demanda casi un 15%. Los responsables de Deusto, que aún no han cerrado la fase de matriculaciones para los estudios de posgrado, ya aseguran que «el crecimiento va a ser espectacular».
CENTROS DE ADULTOS E IDIOMAS
Las Escuelas Permanentes de Adultos (EPA) también sirven de refugio a los nuevos parados. Los centros de los tres territorios asisten a una auténtica avalancha de solicitudes; en la EPA de la localidad vizcaína de Santurtzi, por ejemplo, la cifra se ha disparado un 33%, al pasar de 900 a 1.247 alumnos; la mayoría son, según sus responsables, jóvenes que dejaron los estudios obligatorios «para trabajar en una obra y ahora los retoman al no tener trabajo».
En los últimos años, las EPA han visto variar el perfil de sus estudiantes: ahora cada vez hay menos jubilados y en su lugar llenan las aulas jóvenes sin formación y en paro e inmigrantes; de hecho, los estudios de español para extranjeros tienen una gran aceptación. Éste es uno de los cursos que la EPA Paulo Freire de Vitoria logró completar antes de acabar la matrícula, tras una jornada de largas colas.
¿La mayor demanda? Idiomas e informática, así como las enseñanzas para la obtención del graduado escolar y el acceso a la universidad. Los estudios de euskera también son una manera práctica de completar el currículum: HABE y AEK auguran un «buen balance» de cara al cierre de matrícula. «Nosotros ya lo notamos en verano, cuando creció bastante la demanda de los barnetegis», apunta un responsable de AEK.
m.j.tome@diario – elcorreo.com
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