Bélgica dio luz verde al proceso de regularización, aunque sin total claridad en los criterios, para todos aquellos que se encuentran sin papeles de residencia en esta capital europea. Tanto indocumentados como demandantes de asilo podrán introducir una solicitud hasta el 15 diciembre del año en curso.
 
Esta segunda regularización (la primera se hizo en el año 2000) se decidió luego de debates sociales y políticos intensos, y aún está modelándose para una uniformidad en los criterios. El argumento principal es el del "anclaje local y duradero”, es decir, los lazos sociales tejidos en Bélgica, el conocimiento de uno de los dos idiomas nacionales (o clases de alfabetización) y su empleo. 

La regularización permitirá a quienes puedan probar que viven en Bélgica desde hace 5 años o más, obtener una residencia legal. Pero la solicitud debe estar acompañada de certificados que aseguren haber tratado de obtener una residencia legal, antes de marzo 18 de 2008 y afirmar que el centro de sus intereses emocionales, sociales y económicos se encuentra en Bélgica.

Además, se acogen a esta ordenanza los presentes en Bélgica desde marzo 31 del 2007, que posean una promesa de trabajo con un contrato indefinido o uno de plazo fijo de un año con salario mínimo vital garantizado de 1.345 euros.
 
A espera de un contrato de trabajo
Muchos ecuatorianos en situación irregular sin papeles están a la búsqueda de esta promesa de contrato, pero para ello deben obtener un permiso de trabajo B. La dificultad para obtener el permiso de trabajo B es que no todas las regiones lo otorgan, y cuando lo otorgan, solo lo hacen si el trabajo se encuentra en la lista de labores en penuria, es decir si existe una gran demanda para esa profesión y si no se cuenta con personal suficiente o calificado.
 
La obtención del permiso de trabajo B constituye un punto dudoso en los criterios de esta nueva ley de regularización, aunque a nivel de discursos políticos se deja comprender que ese no será un obstáculo.
 
Es por eso que las organizaciones a favor de los sin papeles, como CRER (Coordinación para la regularización y la libre circulación), junto a los consulados, se encuentran en negociaciones para lograr que el gobierno pida a las administraciones regionales el otorgamiento de este permiso B a los sin papeles que la demanden en cualquier ciudad de Bélgica.
 
“Hay que ser serios. Es una cuestión humanitaria y no una burla. Hay que darles las facilidades y posibilidades a los sin papeles para regularizar su situación”, expresó Óscar Flores, dirigente de CRER.

Ecuatorianos a la espera
De los 6.000 ecuatorianos inscritos en el Consulado ecuatoriano en Bélgica, 3.700 se encuentran en situación irregular y de esa cantidad, la cónsul Paola Orellana está en contacto con 300 personas que han introducido la demanda de regularización.

“La razón por la cual una gran mayoría de ecuatorianos aún no han introducido su carpeta, se debe a que la decisión de parte del gobierno belga es de último momento, inclusive los belgas no tienen claro el procedimiento, todo ha ido apareciendo a última hora”, explica Orellana.

“El problema es que las reglas a seguir no están claras. Y hay mucha gente que debido a eso, piensa que no pueden acceder a las condiciones y la embajada está recomendando a todos, aunque piensen que no cumplen con uno de los requisitos, que introduzcan la demanda”, agrega.
 
La labor que realiza el consulado es dar a los solicitantes certificados de residencia en Bélgica, traducciones y documentos que puedan servir para completar la carpeta y dar explicaciones de los textos concernientes a la regularización.

Recomiendan paciencia
A pesar de que los sin papeles en este país pueden  ingresar su demanda de residencia, las asociaciones y embajadas tienen claro que el procedimiento no es fácil, aunque los discursos políticos dan a entender lo contrario.

Lo cierto es que el gobierno belga no tiene claro todos los criterios y los declaran aún en proceso de construcción. Los mismos abogados de los ‘sin papeles’ aconsejan a sus clientes no apresurarse a entregar la demanda hasta ver cuáles son las dificultades que sufren las primeras carpetas entregadas y así no cometer los mismos errores, pues hay tiempo hasta el 15 de diciembre.

“Creemos que el 90% de los ecuatorianos en situación irregular en este país obtendrán su permiso de residencia. En lo que concierne a la Embajada estamos todos luchando por una misma causa”, finaliza la Cónsul.