El inmigrante ecuatoriano Gustavo Mayancela, de 25 años, quien resultó  herido el pasado viernes cuando huía  de una emboscada en Comitán, México, cerca de la frontera con Guatemala, fue localizado por la organización Alianza Ecuatoriana Internacional (AEI), aseguró  ayer desde Nueva York su director Walter Sinche.

“Luego de varias averiguaciones y gracias a una fuente confiable se nos  brindó información de dos ecuatorianos que están en el hospital de Comitán, Chiapas (México): Gustavo Mayancela, de la provincia del Cañar, recibió un disparo en la espalda y otro en el brazo y se encuentra estable. También permanece delicado, pero fuera de peligro Édgar Zhunio, con fracturas en la tibia y será  intervenido quirúrgicamente en las próximas horas”, dijo Sinche a este diario.

De acuerdo con la versión publicada por el diario Expreso, de Chiapas, México, hombres armados con fusiles AK – 47 y AR – 15 persiguieron y emboscaron la madrugada del pasado viernes a seis inmigrantes ecuatorianos y un salvadoreño en un camino de herradura, matando a un ecuatoriano cuya identidad se desconoce.

Los inmigrantes, según el diario, viajaban en una camioneta Dodge cuyo conductor, que se presume se dedica al tráfico de personas, desobedeció la orden de detenerse de sujetos uniformados. Estos dispararon cerca de cien proyectiles cuando los inmigrantes empezaron a correr. El diario señaló que tres heridos ingresaron al hospital de Comitán, cuyos nombres son Édgar Cancera Zula, de 33 años, y Gustavo Mayancela, de 25, ecuatorianos, y Freddy Mancilla, salvadoreño.

El presunto coyote que trasladaba a los inmigrantes también fue herido. La Policía no pudo tomar su versión debido a la gravedad de sus lesiones.

Jorge Luis Cabrera, oriundo de Riobamba, quien viajaba también en el vehículo y logró fugar, dijo a dirigentes de la AEI que fueron muchos disparos. “Yo solo corría y corría, pero Gustavo (Mayancela) me dijo que  no podía seguir porque le salía mucha sangre de la espalda, así que decidí seguir”.

La esposa de Mayancela, Ana María Tenecota Castro, y su padre residen en Nueva York. “Yo le dije a mi hijo que no venga (a EE.UU.) que acá no hay trabajo, pero no me hizo caso”.