PATRICIA MARTÍN
MADRID

Todos los partidos rechazaron ayer en el Congreso de los Diputados la moción de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que propone al Gobierno regular la prostitución y suprimir los anuncios de contactos en los medios de comunicación. Aunque casi todos los partidos defienden que la prensa debe prescindir de estos anuncios, la negativa de ERC a que su propuesta quedase en una mera petición a los medios provocó que la moción no prosperase.
La formación catalana, además de solicitar que se reconozcan los derechos laborales de aquellas prostitutas que ejercen de forma voluntaria, proponía medidas policiales y judiciales contra las mafias que explotan a las mujeres. El republicano Joan Tardá, que reconoció que «nadie opta por ejercer la prostitución con absoluta libertad», instó al Gobierno o bien a mejorar las prestaciones sociales o bien a permitir a aquellas personas que deseen prostituirse a que lo hagan libremente.

EL DEBATE / La moción de ERC ha estado motivada por el intenso debate desatado este verano en Catalunya sobre la necesidad de legalizar o prohibir la prostitución, simbolizado por la situación en el Raval de Barcelona. Actualmente, en España la prostitución es alegal.
PSOE y PP no se movieron ayer de las posiciones defendidas estos días. Para ambos, el problema principal es que la mayoría de mujeres ejercen esta profesión forzadas por las mafias. Por eso, la diputada socialista Carmen Montón defendió su rechazo a la iniciativa con el argumento de que legalizar la actividad solo permitirá «un espacio más amplio» a las redes que trafican con las mujeres. La popular Eva Durán tachó la situación de «problema de orden público» y solicitó la inmediata aplicación del plan contra la trata de seres humanos aprobado recientemente.

LOS ANUNCIOS / En las enmiendas socialistas se «insta» a los medios de comunicación a eliminar los anuncios de contactos, pero Tardá vaticinó que el Gobierno finalmente no lo promoverá. De hecho, el Congreso ya aprobó la pasada legislatura una iniciativa similar que no se ha traducido en ninguna medida. CiU también se mostró contraria a «normalizar» la prostitución.