El Congreso rechazó ayer una moción de ERC – IU – ICV para instar al Gobierno a regularizar la prostitución y suprimir la publicidad de esta actividad en los medios de comunicación.

En su defensa de la iniciativa, el diputado de ERC Joan Tardá planteó la conveniencia de “permitir que se pueda ejercer este trabajo libremente porque no atenta contra los derechos de nadie” y la situación actual supone una “doble criminalización” de las mujeres que se dedican a la prostitución.

Rechazo de enmiendas

Tardá pidió incluir la supresión de la publicidad de prostitución en los medios de comunicación generalistas por medio de una modificación de las regulaciones de competencia desleal.

Tardà no aceptó ninguna de las enmiendas presentadas por PSOE, PP, CiU, PNV, BNG, UPN y UPyD porque “desvirtuaban” el contenido de la moción, cuyo objetivo central era la regulación de la prostitución. El diputado navarro, Carlos Salvador, presentó una enmienda de modificación en la que pedía que los medios de comunicación rechacen y supriman “cualquier tipo de publicidad de actividades relacionadas con la prostitución y con el menoscabo de los derechos de las personas que dicha actividad produce”.

En nombre del PSOE, la portavoz de Igualdad, Carmen Montón, se mostró contraria a la regularización, ya que “no estamos ante una situación de falta de derechos laborales, estamos ante una situación de falta de derechos humanos”.

Montón destacó que más del 90% de las mujeres que ejercen la prostitución en España son inmigrantes en situación irregular, que han venido a este país engañadas y que están sometidas a una situación de explotación por las mafias.

Explotación sexual

También la diputada de CiU Mercé Pigem argumentó que el tema no puede ser abordado “polarizando entre regulación o prohibición” y consideró que regular la prostitución “enmascara y da cobertura a todo un magma de delitos”.

Por su parte, la portavoz del PP, Eva Durán, acusó al Gobierno de no dar soluciones a la situación de la prostitución y pidió aplicar el plan aprobado en diciembre para luchar contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual “a la mayor celeridad posible”.

Los populares también piden en su enmienda que se desarrollen “campañas de sensibilización que permitan modificar la percepción social del uso de las mujeres como mercancía sexual y obtener una repulsa generalizada hacia el comercio sexual de mujeres”.

Sólo cinco votos a favor

Aunque los grupos votaron en contra de la moción, la mayoría de ellos coincidieron en señalar que se trata de un tema que debe ser abordado en profundidad, y en especial la regulación de la publicidad, lo que deja una puerta abierta a la supresión o control de los anuncios de contactos.

Por ello, CiU llegó a solicitar que la moción se votara por puntos en contra del criterio de Tardá, propuesta que los servicios jurídicos de la Cámara rechazaron por considerar que las mociones consecuencia de interpelación “son propiedad del grupo que las propone”.

Votada de forma conjunta, la propuesta de ERC obtuvo 5 votos a favor (ERC e IU – ICV), 329 en contra (PSOE, PP, CiU, PNV, UPN) y seis abstenciones.