MADRID Redacción
El test oseométrico, la prueba de
determinación de edad para con-
cluir si un inmigrante llegado de
forma clandestina a España ha
cumplido o no los 18 años, desve-
ló el año pasado que un 35% de
quienes habían sido identifica-
dos como menores resultaron ser
adultos. Las fiscalías territoriales
incoaron en el 2008 un total de
3.854 expedientes para determi-
nar la edad de supuestos meno-
res inmigrantes que se encontra-
ban en España en situación irre-
gular y sin la tutela de ningún
adulto. De los sometidos a la
prueba, el 35,67% (1.375) ya ha-
bía cumplido los 18 años, mien-
tras que el 67% (2.279 personas)
aún no lo había hecho. La fiscalía
destaca como “llamativo y pre-
ocupante” que en muchos casos
los supuestos menores presentan
documentación expedida en su
país de origen que refleja una
edad “manifiestamente inferior”
a la que aparentan.
En total, el año pasado fueron
identificados 1.087 menores inmi-
grantes en pateras y cayucos, ci-
fra que se vio reducida a 995 una
vez aplicadas las citadas pruebas
de determinación de la edad.
Los ministros de Justicia e In-
terior de la UE acordaron ayer en
Bruselas implicarse en la proble-
mática gestión del retorno de los
inmigrantes menores de edad no
acompañados. La secretaria de
Estado de Inmigración, Consue-
lo Rumí, reclamó ayer un plan de
acción –que podría ser una reali-
dad en el 2010– basado en la pre-
vención, la protección y el retor-
no asistido del menor a su familia
o instituciones de tutela en sus
países de origen que la UE podría
cofinanciar.