Pretende prevenir la llegada desde sus países de origen

España logró ayer un «hat trick» con sólo marcar un tanto. Los Veintisiete aceptaron la propuesta española para desarrollar un plan de acción común para los menores no acompañados. De esta manera, nuestro país consiguió el respaldo de los socios comunitarios en un tema especialmente sensible para sus intereses como es la inmigración. Además, trazó las bases para la armonización de la legislación relativa a los menores, uno de los mayores desafíos futuros, según subraya Madrid. Y consiguió cumplir con la promesa hecha a Canarias y Andalucía, principales receptoras de estos menores indocumentados y sin acompañar, de llevar
este problema a Bruselas.

Tratamiento «integral»

«Hoy ya no estamos solos», quiso sentenciar ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí. La representante del Ministerio de Trabajo se felicitó por el «éxito del Gobierno», al haber asumido «íntegramente» las demandas españolas el resto de Estados miembros. Según explicó el consejero para temas de inmigración de la Presidencia sueca de la UE, Lars Johan Lönnback, nuestro país ha liderado esta iniciativa que fue «acogida de manera unánime» por los socios europeos. España ya planteó el pasado junio un primer borrador de propuestas en Estocolmo en el encuentro informal de los ministros. El plan buscará dar, en palabras de Rumí, un «tratamiento integral» a estos menores. Se centrará en la prevención de la inmigración de estos niños y adolescentes en los países de origen, se reforzará su protección tanto en los países de origen como en los de destino y se mejorará el retorno asistido a sus familias o a los responsables de la tutela. España mostró su «satisfacción plena», ya que con estos tres puntos se incluyen los dos ejes fundamentales que defiende: el tratamiento de política integral y el enfoque global. La Presidencia sueca prevé que la Comisión Europea presente su propuesta legislativa a los países a principios del año que viene, durante la Presidencia española, y su tramitación podría concluir a finales de 2010. Aunque Lönnback no adelantó cómo se podrá concretar este plan de acción, según aclaró Rumí, este texto incluirá «los instrumentos legislativos, financieros y de cooperación» necesarios para repartir la carga de los menores no acompañados entre los Estados miembros. La secretaria de Estado aseguró que la llegada de estos menores se ha reducido en un 80% en lo que va de 2009, comparado con el mismo periodo del año anterior. Sólo en 2008 han llegado a España alrededor de 1.800 jóvenes sin acompañar.