La embarcación neumática era pilotada por uno de  los inmigrantes que iban a bordo.

Los medios marítimos y aéreos desplegados por las autoridades marroquíes y españolas para intentar localizar a los 20 subsaharianos que, según el testimonio de los 11 supervivientes, permanecen desaparecidos desde la mañana del sábado, cuando un helicóptero de la Guardia Civil avistó junto al islote de Perejil los restos del naufragio de una patera, no pudieron encontrar ayer a ninguno de ellos, vivo o muerto, en el área de búsqueda, que abarca las aguas jurisdiccionales de ambos países, que van desde Punta Cires hasta la ciudad autónoma de Ceuta.
Desde primera hora de la mañana de ayer, a los efectivos activados por la Marina Real marroquí volvieron a sumarse medios aéreos y marítimos pertenecientes a Salvamento Marítimo y embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil movilizados desde ambos lados del Estrecho. Por otra parte, la Comandancia General incorporó a las tareas de rescate la patrullera P – 114 de la Armada, con sede en Ceuta.

Dados de alta
Durante las horas inmediatamente posteriores al naufragio de la lancha neumática de siete metros de eslora en la que viajaban unos 40 inmigrantes subsaharianos, en su mayoría de nacionalidad nigeriana y senegalesa, suceso del que ellos mismos dieron cuenta al servicio de emergencias 112 a través de un teléfono móvil, la Guardia Civil localizó a 11 indocumentados con vida, siete hombres y cuatro mujeres, tres de las cuales fueron dadas de alta ayer en el hospital de Tánger en el que fueron ingresadas tras ser llevadas a tierra firme.
Los rescatados con vida permanecen recluidos en la comisaría del puerto de esa ciudad tras comparecer ante el Tribunal de Primera Instancia local a la espera de que la Fiscalía General del país vecino decida qué hacer con ellos, según explicaron a Efe portavoces de la Brigada Marítima de Marruecos.
La Benemérita localizó también el cadáver de otro varón, mientras que la Salvamar «El puntal» rescató del agua otros siete cuerpos sin vida de mujeres, varias de ellas embarazadas.
Todos ellos fueron trasladados ayer al tanatorio de la ciudad marroquí tras practicárseles las correspondientes autopsias, que  dictaminaron que las víctimas tenían entre 18 y 27 años de edad.
La embarcación neumática era pilotada por uno de los inmigrantes subsaharianos que iban a bordo, según informaron fuentes policiales. El dato fue revelado por los inmigrantes que fueron rescatados con vida, que han relatado que la embarcación estaba masificada, con un elevado número de ocupantes.
En numerosas ocasiones se ha dado la circunstancia de que el piloto era uno de los miembros de una red ilegal dedicada al tráfico de personas.