La Guardia Civil interceptó ayer a cinco millas de Tarifa (Cádiz) dos barcas hinchables con diez varones de nacionalidad marroquí a bordo, según informaron fuentes del servicio de Emergencias 112.
Ayer se reanudó el operativo desplegado para encontrar a la veintena de inmigrantes subsaharianos desaparecidos por el naufragio de una patera cerca de la isla de Perejil el pasado sábado.

En él participan medios de la Brigada Marítima y otros dispuestos por la Armada española, Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y la Cruz Roja, que destacaron la dificultad para hallar más cadáveres en las aguas del Estrecho.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, la hipótesis principal es que los inmigrantes subsaharianos viajan con gran cantidad de ropa superpuesta ante la imposibilidad de portar alguna maleta o bolsa en la que trasladar sus pertenencias.

El peso añadido de estas prendas suele hundir los cuerpos en el fondo del mar, y hace prácticamente imposible su recuperación.

Ocho cadáveres recuperados

Esta situación ha motivado que desde primeras horas del sábado no se hayan localizado más cadáveres, salvo los ocho recuperados en los primeros momentos del naufragio, siete de los cuales eran mujeres, una de ellas embarazada.

La embarcación tipo zodiac en la que viajaban un número todavía indeterminado de inmigrantes clandestinos se hundió por causas que están siendo investigadas por las autoridades marroquíes y españolas.

Las labores de rastreo no sólo abarcan las costas de Marruecos próximas a Perejil, sino que también se ha ampliado el operativo a las costas de Ceuta ante la posibilidad de que las corrientes hayan trasladado los cuerpos.

Por su parte, la Brigada Marítima marroquí confirmó ayer que los once subsaharianos rescatados con vida de la patera fueron enviados a la zona de Uxda (noreste de Marruecos), junto a la frontera con Argelia, alrededor de las 20.00 horas del domingo tras haber sido presentados ante el Tribunal de Primera Instancia de Tánger.