La patera siniestrada junto a Perejil iba conducida por un inmigrante inexperto Algeciras

La segunda jornada de búsqueda de los ocupantes de la patera que naufragó el pasado sábado junto al islote de Perejil se cerró a última hora de ayer sin ningún resultado positivo. De los cerca de 60 ocupantes que, según algunas estimaciones, podría llevar la patera a bordo no se encontró rastro alguno, ni de alguna persona más que haya podido sobrevivir a la tragedia ni de nuevos cadáveres que se sumen a los ocho muertos localizados inicialmente.

A la espera, por tanto, de que hoy se pueda reanudar la búsqueda, el naufragio de la patera de Perejil se mantiene en las trágicas cifras avanzadas a las pocas horas de producirse el siniestro, cerca de medio centenar de inmigrantes subsaharianos desaparecidos o fallecidos. Entre los primeros, podría haber varios bebés; entre los segundos, hay varias mujeres embarazadas.

Los equipos de rastreo han destacado la imposibilidad de encontrar inmigrantes con vida. Tanto la Guardia Civil como la Cruz Roja consideran que el tiempo transcurrido desde el momento en que zozobró la embarcación neumática descarta la posibilidad de que aparezcan más víctimas con vida. Lo más probable, por tanto, es que los cuerpos de los inmigrantes desaparecidos se encuentren en el fondo del mar o hayan sido arrastrados por las corrientes de la zona.

De momento, no se sabe si la embarcación pudo volcar al chocar contra una roca o, por el contrario, como apuntó uno de los supervivientes, si la tragedia sobrevino al ser arrollada por uno de los buques que transitan por el Estrecho.

Cualquiera de las dos hipótesis, en cualquier caso, explicaría otro dato que se conoció ayer sobre la impericia del conductor de la patera ya que, al parecer, la embarcación neumática siniestrada era pilotada por uno de los inmigrantes subsaharianos que iban a bordo.

Según han informado fuentes policiales a Efe, este dato ha sido revelado por los inmigrantes que fueron rescatados con vida, que han relatado que la embarcación iba hasta los topes. Al contrario de lo sucedido en otras ocasiones, en las que el piloto era uno de los miembros de una red ilegal dedicada al tráfico de personas, en esta ocasión era uno de los sin papeles. Las mismas fuentes indicaron que la embarcación salió de un lugar próximo a Tánger y se dirigía hacia la costa de Cádiz.

Entre los supervivientes, tres de las inmigrantes que naufragaron fueron dadas de alta del hospital de Tánger a lo largo de la madrugada de ayer tras haber sido ingresadas con síntomas de hipotermia y cansancio. Con estas tres altas, ayer por la mañana ya no quedaban supervivientes ingresados. A ese centro sanitario de Marruecos llegó también una embarazada a la que no pudieron salvar la vida.