Valencia – C. B. M., de 16 años de edad, no sabía que cuando le pidió a su amigo Braulio, de 20 años, que la acompañara a casa en la madrugada de ayer, se lo estaba pidiendo a un posible asesino. Un golpe seco en la cabeza acabó con la vida de esta menor valenciana, que ademças había sido violada con anterioridad, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes de la investigación. Su cadáver lo encontró un niño a las 8,30 de la mañana. El crío, que iba con su padre, bajó al rellano y vio a una persona en el suelo. Rápidamente subió para avisar a su progenitor, quien al ver la escena en el suelo fue corriendo al bar de al lado para pedir auxilio.
En el local se encontraban dos policías locales, pues hay un retén de este cuerpo a menos de 20 metros. Al entrar en el edificio y ver a la chica, llamaron a una ambulancia, pero ya estaba muerta. La madre, una guardia jurado separada, estaba en su casa dos pisos más arriba, durmiendo mientras su hija era asesinada. Al enterarse, la mujer no podía creerlo y rompió a llorar.
La cadena de desgraciados acontecimientos se inició la madrugada del sábado en las fiestas del barrio de Benicalap. La víctima, que normalmente salía con amigos latinoamericanos, decidió ir a las fiestas con sus amigos de toda la vida.
Estuvo de «botellón» y, a eso de las dos y media de la madrugada, les pidió a sus amigos Víctor y Braulio que la acompañaran a casa. Los tres jóvenes llegaron hasta el patio y entraron. Víctor estuvo una media hora con ellos pero, según sus propias palabras, «había bebido demasiado y a las tres decidió irse a casa».
¿Qué pasó después?. El porqué Braulio decidió acabar con la adolescente es un misterio. Al día siguiente, la Policía llamó a Víctor para ir a declarar y, justo antes de entrar en la Jefatura, Braulio le llamó.
En una conversación que apenas duró un par de minutos, el detenido llamó a su amigo desde un locutorio. Víctor le contó que la Policía le había llamado y aquél le contestó que también le habían llamado a él, pero que iría después de comer. Víctor aseguró que Braulio le dijo que «se acababa de enterar de lo sucedido».
No se sabe si la Policía realmente le llamó o si, simplemente, éste se puso en contacto con su amigo para sondearle, para ver qué sabía, ya que agentes de Homicidios dieron orden de detención y no esperaron a que se presentara sólo en dependencias policiales.
El detenido
Braulio es un chico de origen colombiano que fue adoptado por una pareja de españoles cuando tenía seis años. Según sus amigos, es un joven totalmente integrado en el barrio, jamás ha dado problemas y era amigo de la víctima desde hacía años.
En cuanto a la joven, tenía 16 años, cumplía 17 el próximo octubre. Los vecinos y amigos del colegio aseguraron que era una niña muy abierta, pero que tuvo problemas en el colegio porque prefería relacionarse con gente extranjera antes que con sus compañeros. También aseguraron que hace unos tres años denunció que había sido violada, hecho que este periódico no pudo confirmar.
Los agentes judiciales continúan investigando y tomando declaración.

Drama en su casa
El cadáver de la joven fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Valencia para practicarle la autopsia. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias de Valencia (CICU) recibió el aviso a las 7.50 horas de ayer, sábado. Cuando el equipo sanitario llegó al lugar de los hechos, sólo pudo confirmar su fallecimiento. La joven muerta fue encontrada en el descansillo del primer piso del edificio ubicado en la calle Periodista Gil Sumbiela, número 70, de la ciudad de Valencia, aunque ella vivía en otro piso más superior con su madre. Hasta allí se desplazaron agentes de la Policía Nacional, Local y una unidad judicial.