Desaparecen decenas y sólo 11 sobreviven salvados por efectivos españoles y marroquíes Algeciras

Ocho fallecidos, entre ellos siete mujeres – la mayoría embarazadas – , 11 supervivientes y unas 20 o 30 personas desaparecidas son las frías cifras de la última tragedia de la inmigración ilegal en el Estrecho.

La patera tipo Zodiac que les llevaba se hundió entre el islote de Perejil – origen en su día de un conflicto diplomático entre España y Marruecos – y Punta Cires, en aguas de jursdicción marroquí. Todos eran de origen subsahariano. Los supervivien – tes son siete hombres y cuatro mujeres. Entre el número impreciso de desaparecidos hay varios bebés.

A las 7.00 horas, uno de los ocupantes de la embarcación avisó, vía móvil, a un amigo que se encontraba en el centro de acogida para inmigrantes de la Cruz Roja en Algeciras. La Guardia Civil, cuyo Sistema Integral de Vigilancia del Estrecho (Sive) ya había divisado la nave, aunque la perdió a medida que se hundía, envió a efectivos de Salvamento Marítimo. A ellos se sumaron agentes de la Guardia Civil de Ceuta y patrulleras marroquíes. Lograron rescatar a 11 personas «que estaban en el agua en condiciones muy duras», apuntaron fuentes del Instituto Armado.

En 40 minutos, 12 embarcaciones de ambos países rodeaban la isla de Perejil, así como un helicóptero y un avión. Unos buscaban más cuerpos y se daban los primeros pasos para la repatriación de los cadáveres y de los supervivientes. Todos fueron llevados al puerto deportivo de Ceuta, donde la Policía de Marruecos se hizo cargo de los trámites legales.

Se desconocen las causas del naufragio, aunque la hipótesis más clara es la sobreocupación de la patera. Aunque las fuentes consultadas no pueden precisar el número de ocupantes, se apunta a entre 45 y 60, por lo que en las próximas horas «seguirán apareciendo cuerpos en la superficie», indicó la Guardia Civil, poco optimista acerca de la posibilidad de hallar más personas con vida.

Los agentes del Servicio Marítimo colaboran en tareas humanitarias, aunque España dejó claro que toda la competencia es del país vecino. «Nosotros somos la Guardia Civil y siempre acudimos donde nos llaman», señaló ayer un alto mando del cuerpo a este diario.

Con la caída de la noche, Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y la Cruz Roja española suspendieron la búsqueda de los inmigrantes. El rastreo se retomará hoy. «Está claro que hay más gente que buscar», indicaron desde la Guardia Civil.