Muere un niño de 3 años en Oion al caerle la televisión encima

El Correo, JAIONE COCA, 19-09-2009

Era una tarde gris en la localidad alavesa de Oion. Hasta que el cielo plomizo se vistió de luto. Como todos los días, el pequeño Jesús trasteaba con sus juguetes en el salón de su casa. A escasos metros, su madre tendía la colada en el balcón. Nadie en el pueblo se explica todavía qué pudo suceder para que el televisor del hogar familiar se tambaleara, cayera sobre el niño y se llevara por delante la vida de este pequeño de apenas tres años. Una tragedia demasiado cruel.

Jesús era el hijo mayor – tenía una hermana de un año y medio – de una familia de etnia gitana procedente, según sus vecinos, de Logroño. Hace dos años, los padres se instalaron en la localidad alavesa de Oion, donde trabajaban como vendedores ambulantes, y donde el jueves la muerte truncó sus vidas.

El trágico accidente que acabó con el niño tuvo lugar por la tarde en el domicilio familiar, ubicado en el segundo piso del portal número 1 de la céntrica calle Nueva. Como todas las tardes, Jesús jugaba en el salón, cuando la televisión se le vino encima y le golpeó fuertemente la cabeza. «El chaval estaba en casa con la madre que, al parecer, estaba en el balcón colgando la ropa en el momento en que ocurrió todo. Fue entonces cuando oyó el ruido de la tele y entró a ver qué había pasado», relató a EL CORREO una vecina del barrio. «Presa del pánico», según el relato de varios testigos, la mujer salió corriendo a la escalera para pedir auxilio. Pero nada se pudo hacer por salvar la vida de su hijo.

Y es que por más que la ambulancia tardó «pocos minutos» en trasladar a Jesús al hospital San Pedro de Logroño, los sanitarios sólo pudieron certificar su muerte. «Dicen que no se pudo hacer nada por él porque el golpe había sido muy fuerte y estaba ya muy malito. Al parecer, el impacto le provocó una fuerte hemorragia interna que no pudo superar», apuntaron otras dos residentes que viven en la zona.

Fuentes cercanas a la familia confirmaron, además, que poco después de su fallecimiento, el cuerpo del pequeño fue trasladado a la iglesia evangélica situada en el camino viejo de Logroño, a las afueras de Oion. «Están destrozados. Se ha orado durante toda la noche y esta tarde (por ayer) se le enterrará en la intimidad. Ellos están arropados por toda su gente», confirmó el pastor de esta comunidad.

Sobrecogidos y consternados aún por la tragedia, amigos y vecinos del pequeño fallecido coincidían en destacar ayer la «adoración» que «esos padres sentían por sus dos hijos». «Se desvivían por ellos. Ella siempre tenía a sus hijos en la boca, lo eran todo para ellos, así que me imagino cómo lo estarán pasando», aseguró la dependienta de un comercio cercano al domicilio.

Dos muertes en 7 días

La trágica muerte sobrecogió a la pequeña localidad riojano alavesa por segunda vez en una semana. El sábado pasado, un joven de 18 años falleció en una carrera ilegal en un polígono industrial de Logroño. «En sólo seis días hemos tenido dos noticias como ésta. O nunca pasa nada o viene todo seguido», lamentaba un grupo de hombres, que tampoco pudo abstraerse de la trágica noticia.

El chico, afincado en Oion pero natural de Portugal, murió la madrugada del sábado en una carrera ilegal que se celebraba en el polígono industrial de la Portalada II en Logroño. Su moto, de gran cilindrada, que estrenaba ese mismo día, colisionó con un vehículo que giró sin accionar el intermitente para intentar cambiar de lugar de aparcamiento. El motorista salió despedido y los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por su vida.

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