Nosotros los inmigrantes
Diario Vasco, 18-09-2009Nosotros, inmigrantes con distintos grados de asentamiento en este país de acogida, y con orígenes muy diferentes, vinimos para conseguir una mayor estabilidad y mejorar nuestra calidad de vida (deseo común de todos los movimientos migratorios). También contribuimos a la prosperidad socio – económica de aquí, al necesario crecimiento demográfico, al aumento de la diversidad, etcétera.
Para llegar aquí, hemos superado muchas dificultades y obstáculos (unos más que otros), entre ellas, la separación de nuestras familias y amigos, la ruptura de vivencias en nuestros países de origen e incluso el riesgo de nuestras vidas. (En muchos casos con desenlaces fatales). Además del tema económico, etc.
Una vez aquí, continúan las dificultades (de modo desigual). Por citar algunas: Conseguir los papeles, el empleo y los escasos recursos económicos, el idioma,… la adaptación a la nueva realidad o comportamientos racistas o discriminatorios.
La actual crisis (creada por la especulación de unos pocos poderosos y que muchos la padecemos), está haciendo empeorar la situación de mucha gente y especialmente de buena parte de las personas inmigrantes . Si no se toman medidas o la sociedad no lo remediamos, la pobreza, las desigualdades, las injusticias o el racismo pueden aumentar.
La población de origen inmigrante estamos haciendo muchos esfuerzos para integrarnos y adaptarnos. El funcionamiento de la sociedad de acogida, el grado de bienestar social, las libertades y derechos, la calidad democrática, la laicidad, etc, son grandes aportaciones que reconocemos y de los que aprendemos (sin negar la mirada crítica a las cosas negativas).
La sociedad de acogida también puede mejorar. Aceptándonos en igualdad de condiciones y derechos, defendiendo la diversidad – pluralidad, rechazando la exclusión, impulsando la solidaridad y la cohesión social… En definitiva, somos seres humanos con intereses y proyectos comunes al conjunto de la sociedad (sin negar particularidades), que no puede ser ensombrecido por el origen nacional de cada cual o por otras consideraciones injustas.
¡La convivencia y la de nuestros hijos lo agradecerá!
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