A pesar de la crisis económica y del desempleo, el número de inmigrantes con papeles en España ha crecido en 130.000 en el último trimestre.

Así se recoge en el último informe del Ministerio de Trabajo e Inmigración sobre Extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, hecho público ayer. Según esta serie estadística, desde marzo hasta junio de 2009 (los últimos datos oficiales disponibles), hubo un 2,89% más de inmigrantes con documentación en regla en nuestro país.

El guarismo llama la atención si se pone en comparación con la anterior remesa disponible. Entonces, el incremento fue sólo de un 0,49% respecto al trimestre anterior, apenas 22.000 personas más con papeles. En total, en nuestro país hay actualmente 4.625.191 extranjeros con documentación conforme a lo que demanda la ley.

El informe conocido ayer cambia así la tendencia a la baja que se intuía en el Ministerio y trae unos números llamativos para tiempos de paro y crisis. El dato implica un aumento del 10,94% en relación a un año atrás, lo que viene a suponer 456.105 inmigrantes documentados más que en junio de 2008.

Así las cosas, el 53,60% de esta población es hombre y el 46,40%, mujer. Por continentes, el 38,42% de los extranjeros proviene de los países que integran la Unión Europea, el 31% de Iberoamérica, el 20,96% es africano, el 6,28% tiene su origen en Asia, el 2,87% es europeo de países no comunitarios, el 0,44% vino de Norteamérica y el 0,04% de Oceanía. Los marroquíes (con 748.953) están a la cabeza, seguidos de los rumanos (700.618), quienes en términos absolutos son quienes más han subido en el último trimestre (25.137 personas).

Desde el Partido Popular, el diputado Rafael Hernando, portavoz del grupo parlamentario en la materia, señaló a este periódico que, «lejos de reducir la intensidad de los flujos, el Gobierno sigue concediendo permisos de forma masiva a pesar de la crisis». A su juicio, España «continúa pagando aún el famoso efecto llamada y la reglamentación que trajo la modificación legal del año 2003».

Fuentes de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración consultadas explicaron, por contra, que las cifras avalan una «progresiva ralentización del flujo migratorio», toda vez que el aumento con respecto a diciembre de 2008 es del 3,39% y, en cambio, con respecto a marzo ha bajado al 2,89%.

«La cifra ha de ser valorada con cautela, pero la evolución de los últimos meses confirma esa tendencia de ralentización en consonancia con la orientación de la política y las previsiones formuladas por el Gobierno».