El entorno de la playa de San Andrés, que se ha convertido en refugio de numerosos ‘sin techo’, fue ayer escenario de una multitudinaria reyerta entre dos grupos de inmigrantes que acabó como el rosario de la aurora. Seis detenidos de ambos bandos y tres heridos graves es el saldo de la pelea.

La policía investiga el motivo que desencadenó el violento enfrentamiento entre los dos grupos. La principal hipótesis se centra en la disputa del dominio del territorio, bien para instalarse en la playa, bien para trabajar como gorrillas en esta zona. Fuentes cercanas al caso consultadas por SUR añadieron que el consumo excesivo de alcohol también pudo contribuir a caldear los ánimos de los implicados.

El primer aviso que llegó a la policía sobre la reyerta se produjo a las dos de la madrugada. Un comunicante anónimo informó a la sala del 092 de la Policía Local de Málaga, que de inmediato envió tres patrullas a la playa de San Andrés para comprobar lo que estaba sucediendo, según explicaron fuentes municipales.

Al llegar, los agentes encontraron el resultado de una auténtica batalla campal en la que se utilizaron navajas, palos y piedras. Los policías locales identificaron y detuvieron a tres ciudadanos polacos – Maciej K., de 24 años; Mario R., de 25; y Eugenius J., de 52 – , otros dos de origen marroquí – Hicham A., de 32 años; y Abdela S., de 30 – y el rumano Ioan P., de 40. No obstante, algunas fuentes consultadas indicaron que pudo haber más de veinte implicados en la reyerta.

Hospitalizados

Las lesiones que presentaban tres de los detenidos revelaban la violencia con la que se emplearon los dos grupos. Tres de ellos resultaron heridos de distinta consideración y fueron trasladados en distintas ambulancias al Hospital Clínico (2) y a Carlos Haya, según las fuentes.

Uno de los implicados sufrió una herida de arma blanca; el segundo recibió un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó un traumatismo craneal, también grave. Al cierre de esta edición, ambos permanecían ingresados bajo custodia policial. El tercero sólo presentaba lesiones leves, por lo que recibió el alta durante la mañana y fue conducido a los calabozos de la Comisaría Provincial.

Según las fuentes, la policía cree que los implicados son indigentes que conviven entre las barcas. De hecho, no es la primera vez que se producen peleas o agresiones por el territorio. En 2005, dos mendigos salvaron la vida después de que otro ‘sin techo’ prendiera fuego con gasolina a la humilde barca de madera que les servía de cobijo. Estos dos hombres despertaron a tiempo y no sufrieron ninguna herida, aunque la barca quedó totalmente calcinada.