WASHINGTON.— La Cámara de Representantes decidió ayer que el congresista republicano por Carolina del Sur, Joe Wilson, un político de historial mediocre que acusó de “mentiroso” al presidente Barack Obama no podía salir indemne de un exabrupto que le ha convertido en héroe de grupos racistas y que ha sido festejado por la extrema derecha.

Tras una votación que se ha saldado 240 votos a favor y 179 en contra, la mayoría de la cámara baja ratificaba una “resolución reprobatoria” contra Wilson, para sancionar así su comportamiento cuando le gritó “mentiroso” a Obama en la sesión plenaria del Congreso el pasado 9 de septiembre.

El incidente se produjo cuando el representante por Carolina del Sur interrumpió y le gritó al presidente cuando éste aseguró que la reforma sanitaria que negocian demócratas y republicanos en el Comité de Finanzas del Senado no ofrecía cobertura subsidiada con fondos federales a los inmigrantes indocumentados en el país.

A pesar de que los republicanos consideraban suficiente la disculpa que habían obligado a presentar a Wilson la noche misma de su exabrupto, el caucus negro del Partido Demócrata consideró que el posterior comportamiento del congresista de Carolina del Norte, ante una extrema derecha que le erigió como su “héroe”, exigían una actuación de la Cámara de Representantes.

Tras un intenso proceso de deliberaciones, la mayoría demócrata decidió introducir a primera hora de ayer una resolución para sancionar la transgresión al código de conducta que rige a la Cámara de Representantes. “Considerando que la conducta del representante de Carolina del Sur ha sido una violación al código de conducta y degradó los procedimientos de una sesión conjunta (del pleno Congreso) en detrimento de la Cámara de Representantes, se resuelve condenar el comportamiento de Joe Wilson”, afirma el texto que se aprobó ayer por mayoría y con los votos en contra de la minoría republicana.

Desde el año 1997 la Cámara de Representantes no aprobaba una amonestación contra uno de sus miembros.

La resolución de condena o desaprobación es el castigo más leve que la Cámara Baja pueda dar a uno de sus miembros y el último legislador que fue amonstadopor algo así fue el entonces líder de la mayoría republicana, Newt Gingrich.

La resolución de condena contra Wilson fue precedida de un debate en el que ungrupo de congresistas demócratas han acusado a los republicanos de aprovechar este tipo de incidentes no sólo para faltarle el respeto a Obama, el primer presidente negro en la historia de la nación, sino para impulsar a una base de extrema derecha que tiene secuestrada al Partido Republicano y que aglutina a grupos de odio y a racistas que insisten en presentar al presidente como un “extranjero” que nació en Kenia o como un “comunista” que se ha empeñado en implantar en EU un sistema totalitario.

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