SILVIA ANGULO – Barcelona
Todos los grupos municipales del Ayuntamiento rechazaron ayer la creación de zonas de tolerancia para el ejercicio de la prostitución en determinadas calles. El acuerdo suscrito ayer por unanimidad en la comisión de Cultura y Bienestar Social cierra las puertas a ubicar barrios rojos que “facilitarían más la proliferación del sexo de pago en la ciudad”. La proposición, presentada por CiU, también insta a poner en marcha, al igual que se ha hecho en otras ciudades españolas, una campaña de sensibilización para los clientes con el fin de concienciarlos de que están colaborando con la explotación de las prostitutas y la connivencia de las mafias de proxenetas.

Con esta iniciativa los grupos políticos se comprometieron a sacar de la prostitución al máximo número de mujeres mediante la ampliación de recursos y del radio de acción de la Agencia para el abordaje de las trabajadoras sexuales. Este servicio hasta ahora sólo funciona en zonas de Ciutat Vella y Sant Martí y la medida propone ampliarlo a todos los distritos. Otra de las exigencias ayer muy discutidas a lo largo de la comisión de Cultura y Bienestar Social fue la aplicación de la ordenanza del civismo y el grado de cumplimiento por parte del equipo de gobierno. Por eso, los grupos de la oposición arrancaron el compromiso del PSC e ICV para que la norma se aplique “ayudando y ofreciendo alternativas a las mujeres afectadas”. En este punto, la concejal de ERC, Ester Capella, instó a que las sanciones impuestas por la Guardia Urbana vayan dirigidas a los clientes.

La presentación de la propuesta, aunque contaba con la aprobación de todos los grupos, provocó un encendido debate y cruce de acusaciones entre los grupos de la oposición yel equipo de gobierno. La portavoz de CiU, Maite Fandos, que fue quien presentó la propuesta, reprochó al equipo de gobierno ser el responsable de convertir Barcelona en “la capital de la prostitución”. Una acusación que acabó por irritar al primer teniente de alcalde, Carles Martí, quien, acorralado por las continuas acusaciones de la oposición, llegó a exclamar que Barcelona no es “Sodoma y Gomorra”. Martí dijo asumir todas las responsabilidades por lo que está pasando en el Raval, aunque se negó a que la concejal del PP ÁngelesEsteller “le diera lecciones” y calificó de “indignas” sus palabras porque las ciudades gobernadas por los populares no disponen de ninguna política de actuación para mejorar la situación de las prostitutas. “Ustedes no están aquí vírgenes y mártires. Tienen una responsabilidad allí donde gobiernen, al igual que CiU, que ahora gobierna poco”, apuntó el primer teniente de alcalde.

La labor de la Agencia para el Abordaje del trabajo sexual fue muy discutida ayer. Se aprobó dotarla de más recursos económicos para ampliar su actuación, pero aun así Martí reconoció que “sería engañar a la gente decir que este servicio puede acabar con la prostitución”. Por su parte, la concejal de Mujer y Juventud, Elsa Blasco, defendió la actuación del plan municipal contra la prostitución e instó a todas las formaciones a llegar a un acuerdo para no utilizar la prostitución “como arma política”. Fandos recordó que su grupo lleva meses presentando propuestas para mejorar la situación de las prostitutas.

DEBATE SOBRE LOS PROBLEMAS DE LA CIUDAD

Barcelona pacta rechazar las zonas de tolerancia

El acuerdo

Más recursos Que el Ayuntamiento dé más recursos y mucho más poder de decisión, gestión y coordinación a la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual para ir consiguiendo sacar de la prostitución al mayor número de mujeres posible y para coordinar todas las actuaciones que se hacen en este ámbito.

Asistencia en toda la ciudad Que la Agencia actúe en todos los distritos de la ciudad.

No a las zonas de tolerancia Que la concejalía de Mujer se comprometa en el cumplimiento de la ordenanza de civismo dando apoyo y alternativas a las mujeres afectadas y rechazando zonas de tolerancia que todavía facilitarían más la proliferación de la prostitución en la ciudad.

Campaña de concienciación Que la concejalía ponga en marcha una campaña de sensibilización dirigida especialmente a los hombres para concienciarlos de que los clientes de la prostitución están colaborando en esta explotación.