Los efectivos de la Guardia Civil no daban crédito la noche del lunes cuando al abordar una embarcación inflable que trataba de llegar a las costas de Cádiz encontraron a bordo a seis menores, la mayoría de unos diez años, y sin ningún adulto que patronease la embarcación. Los seis chicos, de origen magrebí, se encuentran en buen estado y permanecen en un centro de la Cruz Roja en espera de que se decrete su repatriación o su ingreso en un centro de acogida.

Se trata de la primera embarcación ocupada exclusivamente por menores que trata de llegar a las costas gaditanas. La embarcación, una lancha hinchable de poco más de dos metros de eslora, fue localizada en torno a las 01.20 horas, explicaron fuentes del servicio coordinado de emergencias 112. Una patrullera de la Guardia Civil salió a su paso y la interceptó a 1,6 millas al sur de Tarifa.

A bordo se encontraban seis jóvenes, uno de ellos de 16 años y cinco de entre 10 y 11 años, a falta de confirmación por las pruebas de oseometría, que llevaban varias horas remando y habían conseguido recorrer la mayor parte de los 14 kilómetros que separan el Estrecho en unas difíciles condiciones de navegación ya que soplaba viento de Poniente de fuerza cuatro y el mar presentaba marejada.

Los menores, que estaban en buen estado de salud y sólo afirmaban haber pasado frío, fueron conducidos al puerto de Tarifa, donde la Cruz Roja les atendió.

Los voluntarios señalan que, pese a los 14 años declarados por los jóvenes inmigrantes , alguno de ellos aparentaba entre 7 y 8 años. Las autoridades han abierto una investigación para conocer los detalles de este intento de entrada ilegal en nuestro país.

Por otra parte, en Tenerife el Centro de Coordinación de Emergencias recibió ayer una llamada de móvil desde una embarcación alertando de que se encontraban a la deriva. Un avión de Salvamento Marítimo localizó la patera a 27 millas de la costa. A bordo viajaban 50 inmigrantes , algunos de ellos menores.