Una mujer de origen colombiano, de entre 35 y 40 años, ha muerto la pasada madrugada en Ondara (Alicante) apuñalada a manos, presuntamente, de su pareja sentimental, quien se entregó a la Guardia Civil tras los hechos, ha relatado el alcalde, José Joaquín Ferrando.       Según el alcalde y el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el crimen ocurrió en torno a las 4.30 horas a la altura del número 15 de la calle Segaria, donde la mujer fue encontrada ya sin vida en el interior de su propio coche.      
Al parecer, el agresor y la víctima habrían discutido en el interior del vehículo antes del homicidio, y los médicos del SAMU sólo pudieron confirmar el fallecimiento cuando fueron avisados.
       Ferrando ha señalado que después de los hechos el hombre, pareja sentimental de la víctima de la que podría estar en trámites de separación, se dirigió a la vecina población del El Vergel y se entregó en el puesto de la Guardia Civil de esa localidad.
       La mujer residía en Ondara desde hacía algún tiempo y tenía tres hijos, aunque el ayuntamiento no tenía constancia de que hubiera denunciado una posible situación de peligro por violencia machista.
       La juez de guardia de Dénia ha decretado el levantamiento del cadáver y los restos mortales han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Alicante, donde a partir de mañana se prevé que se les practique haga la autopsia.
       El alcalde de Ondara, del PP, ha expresado su “consternación” por el crimen y ha informado de que, tras hablar con los portavoces de la oposición (PSPV – PSOE y Bloc), ha convocado un pleno extraordinario para mañana a las 13.30 horas, donde se guardarán cinco minutos de silencio y se condenará el asesinato.

Un total de 39 muertes en lo que va de año
Tras la muerte, hoy, de una mujer de origen ecuatoriano en Ondara (Alicante) a manos, presuntamente, de su pareja sentimental, el número de muertas por violencia machista en lo que va de año asciende a 39 y supone el segundo fallecimiento por esta causa en una semana.
    Tan sólo doce de las víctimas habían presentado denuncia, y veinte de ellas convivían con el presunto agresor, aunque en seis de los casos se encontraban vigentes medidas de protección, que en al menos tres de ellos fueron quebrantadas con consentimiento de la víctima, y en otros tres se retiraron a petición de la denunciante.
    La mujer de origen ecuatoriano, de 34 años, murió apuñalada a manos, presuntamente, de su pareja sentimental, quien se entregó a la Guardia Civil tras los hechos.
    El pasado 3 de septiembre murió la víctima número 38, una mujer que falleció a manos de su ex pareja que se entregó en el Ayuntamiento tras haberle quitado la vida disparándole con una escopeta.
    Dicho caso es el primer suceso de este tipo registrado en septiembre, ya que la última víctima había fallecido en Badalona (Barcelona) el pasado 30 de agosto, mes en el que cinco mujeres fueron asesinadas, la joven orensana Laura Alonso, de 19 años, entre ellas.
    Seis mujeres fallecieron en julio, cinco en junio, diez en mayo, dos en abril, cuatro en marzo y cinco en febrero, mientras que en enero no se había registrado ninguna muerte por violencia machista.
    Así, el primer caso registrado este año, el 5 de febrero en Parla (Madrid), rompió el periodo más largo sin víctimas de violencia machista de los últimos diez años, ya que no se contabilizaban fallecimientos por este motivo desde el 29 de diciembre de 2008.
    Nueve de las mujeres muertas por la violencia de su pareja o ex pareja residían en Andalucía, la comunidad más trágica en este sentido, seguida por Cataluña, donde fallecieron otras siete; mientras que hubo cinco casos en la Comunidad Valenciana, cuatro en Canarias, otras cuatro en la Comunidad de Madrid, tres en Galicia, dos en el País Vasco y una en Extremadura, Ceuta, Castilla – La Mancha y Murcia, respectivamente.
    Además, hay otros dos casos que se encuentran en fase de investigación: uno en Sevilla (el de Marta del Castillo) y otro en La Línea de la Concepción (Cádiz).
    Veintinueve de las fallecidas eran españolas y diez extranjeras, y el grupo de edad más habitual era el comprendido entre los 31 y 40 años, al que pertenecían once de las víctimas, mientras que siete tenían entre 41 y 50, seis entre 21 y 30, cinco entre 51 y 64, otras cinco eran mayores de 64 años y cuatro tenían entre 18 y 20 años.