Inmigrantes latinos en el condado de Suffolk dicen ser víctimas de hostigamiento e insultos frecuentes y aseguran que el odio hacia ellos se ha manifestado desde antes del asesinato del ecuatoriano Marcelo Lucero, en noviembre del 2008.

El informe preparado por el Southern Poverty Law Center, una organización que da seguimiento a grupos considerados intolerantes, concluyó que una atmósfera que propicia la violencia racial y los sentimientos antiinmigrantes es alimentada por la retórica de algunos funcionarios del condado. Además, agrega el documento, la Policía no ha tomado en serio los casos de intolerancia racial.

El reporte fue publicado el miércoles, el mismo día que la Policía local anunció que su unidad de crímenes de intolerancia investiga el robo a una iglesia en Patchogue, en la que se habla español. Mensajes en contra de los hispanos fueron dejados en el altar.

Los latinos en el condado de Suffolk viven con miedo, dice el informe, basado en meses de investigación y más de 70 entrevistas. El acoso es común. “Regularmente los provocan con insultos… Les lanzan huevos a sus casas, les escriben epítetos racistas con pintura en atomizador y acribillan sus casas con balas disparadas desde carros al andar. La violencia es una amenaza constante”.

Un vocero de Steve Levy, dirigente del condado de Suffolk señalado por los investigadores como uno de los que apoya políticas contra los inmigrantes ilegales, dijo que, por el momento, el político no quería dar declaraciones sobre el reporte. Sin embargo, en un comunicado emitido el martes, Levy indicó que condena  todos los actos criminales y de violencia en contra de todas las personas y que es bienvenido el apoyo de aquellos que puedan darles información para hacerles seguimiento a las acusaciones que investiga el fiscal del distrito.

En el pasado, las autoridades dijeron que desde la muerte de Lucero se ha puesto más atención a los casos de odio hacia grupos de inmigrantes.