EL CONTROL DE LA VÍA PÚBLICA|EL MERCADO DEL SEXO
El aumento de policía dispersa por BCN a las prostitutas de la Rambla
# El Ministerio del Interior sugiere que los Mossos no patrullan «con intensidad» por el paseo # • Las meretrices africanas buscan acomodo en otros puntos de la ciudad como la plaza de las Glòries
El Periodico, , 04-09-2009ANTONIO BAQUERO / BARCELONA
MANEL VILASERÓ / MADRID
Las prostitutas nigerianas han desaparecido de la Rambla. Al menos, de momento. El terremoto político generado por la publicación de unas fotografías de esas mujeres practicando el sexo al aire libre junto a la Boqueria se ha traducido estos últimos tres días en un incremento muy visible de la presencia policial, que ha llamado incluso la atención de los vecinos. Las mujeres africanas hasta ahora habituales en la Rambla buscaron ayer acomodo en otros puntos de la ciudad.
Ni en la Rambla ni mucho menos en la zona de la Boqueria se vio ayer ni rastro del centenar de nigerianas que en esa zona llevan años dedicándose al comercio sexual. Durante toda la tarde y la noche, pudieron verse a varias patrullas de la Guardia Urbana patrullando sin interrupción por el área. La presencia policial se complementó con varias parejas de los Mossos d’Esquadra que recorrieron esas calles a pie.
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona desmintieron, sin embargo, que hubiera habido coordinación alguna entre los cuerpos. El portavoz negó que se hubiera aumentado la intensidad de la luz de la Rambla –en los aledaños del mercado– y que se hubiera reforzado la limpieza del área, más allá, en ambos casos, de lo que ya funciona desde el pasado mes de junio para aumentar la seguridad, informa Xabier Barrena.
Si el miércoles el ayuntamiento responsabilizó del auge de la prostitución en la Rambla a las pocas expulsiones de extranjeras sin papeles llevadas a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía, ayer, un portavoz del Ministerio del Interior recordó que «la vigilancia de esas calles es labor de los Mossos d’Esquadra». «Y a nosotros -acusó el portavoz-, no nos consta que su labor de vigilancia ahí haya sido muy intensa».
REPATRIACIÓN DIFÍCIL / Respecto a las pocas expulsiones de extranjeras en situación irregular, el portavoz afirmó que las mujeres africanas que ejercen la prostitución «son muy difíciles de repatriar: es muy complicado poder acreditar su nacionalidad y en muchas ocasiones los países de origen no las aceptan». Además, desacreditó las cifras presentadas por la concejala de Seguridad, Assumpta Escarp, en las que aseguraba que la policía solo había expulsado a un 1% de las 619 mujeres extranjeras detenidas por la Guardia Urbana. «No son 619 mujeres, sino 619 denuncias -de hecho Escarp sí hizo la distinción-, que corresponden a una cifra muy inferior -la concejala la situó en 60-», remató el portavoz.
Ninguna de ellas apareció ayer por el entorno porticado de la Boqueria, que estaba desierto. En realidad, desierto de trabajadoras del sexo, porque en la parte de atrás se instaló con impunidad un mercado para vender el contenido de maletas robadas a turistas. El trapicheo de droga tampoco desapareció.
El despliegue de fuerzas de seguridad generó un desplazamiento de las mujeres nigerianas. Muchas de ellas trasladaron su actividad al interior del Raval, esencialmente al entorno de la calle de Robadors. Otras se mudaron a distintas zonas de prostitución de la ciudad como el parque de las Glòries y el entorno del parque de la Estació del Nord, una zona en que no solían ejercer.
Todos estos espacios presentan, sin embargo, el inconveniente que no son frecuentados por turistas, personas que constituyen el grueso de sus clientes. Para captar a estos extranjeros, ningún lugar es tan idóneo como la Rambla. Fuentes policiales señalaron que la desaparición de estas mujeres no obedece solo a la presión policial. «La publicación de fotos ha causado demasiado revuelo, y esto no interesa a los proxenetas», afirman.
QUEJAS DE VECINOS / Los vecinos expresaban ayer sorpresa e indignación. Uno de ellos pidió que el esfuerzo policial continúe. «Dicen que afrontar el fenómeno es muy difícil. Sin embargo, hoy el operativo ha funcionado. ¿Por qué no hacen este despliegue cada día?.¿Por qué han abandonado esta zona?», comentaba José Ángel de la Villa, el propietario del bar Pastís, en la calle de Santa Mònica. Y añadía: «Hasta han pasado por la calle de mi bar dos mossos d’esquadra».
(Puede haber caducado)