EL PIANISTA DEL MAJESTIC
Artículo de Arturo San Agustín: 'Putas'
El Periodico, , 04-09-2009Que el oficio de periodista sigue siendo necesario, aunque los elementos, como dijo aquel rey triste, barbado y enlutado, están intentando acabar con el mismo para convertirlo en espectáculo, lo demuestra el asunto de las putas de Barcelona. De ciertas putas.
Hace ya varios meses que este diario y otros mostraron a ciertas putas y travestis, que no son ni putas ni travestis sino delincuentes. Delincuentes que distraen la cartera al turista o aborigen que va buscando un polvo triste y barato o una mamada de urgencia. Y ustedes disculpen la grosera expresión, pero a ciertas cosas no se las puede llamar ni coito ni felación. Turistas o aborígenes, decíamos, que acaban corriendo con los pantalones bajados tras la delincuente que les acaba de robar la cartera.
Nada nuevo bajo la luna barcelonesa. Pero desde la publicación de las últimas fotos de este triste trasiego nocturno, de ese capítulo de semen oscuro y prisas parece una novedad. Ciertos suplicios diarios solo son novedad para los ciudadanos que no los sufren. Y cuando no los sufrimos solemos dar lecciones de tolerancia. Sobre todo en los papeles.
Que el oficio de periodista sigue siendo necesario lo acaba de demostrar la concejala de Seguridad, Assumpta Escarp, con sus respuestas sobre algunas putas barcelonesas. Ocurre que la señora Escarp, sin pretenderlo, al contarnos la verdad, aún ha intranquilizado más a los barceloneses que sufren las consecuencias reales de ciertas tolerancias.
Cuando nos informan bien, cuando la señora Escarp se pone más rubia que nunca y nos instruye, parece evidenciarse que aquí, en Barcelona, no se puede hacer absolutamente nada porque la competencia nunca es propia sino del otro. O sea, que sin querer hacer un estúpido juego de palabras, parece como si todos los que mandan en Barcelona fueran incompetentes.
Ciertas declaraciones solo sirven para que determinada delincuencia piense que en Barcelona no manda nadie. Y eso podría animar a quienes opinan que es urgente, muy urgente acabar con los periodistas.
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