Se estrena mañana en España ‘Frozen river’, la película ‘indie’ con la que la directora Courtney Hunt conquistó Sundance Madrid

Un poema, la imagen de dos mujeres que atraviesan en coche un lugar en medio de la nada donde se trafica con inmigrantes y un presupuesto que no llega al millón de dólares. Son los mimbres de Frozen river, la película con la que Courtney Hunt (44 años) conquistó Sundance, San Sebastián y puso una pica en los Oscar – candidatura al mejor guión y a la mejor actriz, Melissa Leo – . Y de camino, encandiló a Tarantino: «Me puso el corazón en un puño», dijo el director al darle el Gran Premio del Jurado en Sundance.

El filme es la ópera prima de Hunt, quien quería «contar una buena historia de supervivencia, reflejar una pequeña parte del mundo olvidada». La cinta, que se estrena mañana en España, ha roto la inercia que deja a muchas producciones de bajo presupuesto en las estanterías de los festivales y de los círculos especializados. ¿Cómo dio el golpe? «Vengo del interior de Estados Unidos y sé lo que gusta allí. Quería hacer una película que le gustara a mi padre. Que no fuera sólo para la intelligentsia, eso me aburre».

Y usó las armas del suspense y del sabor a western nevado. Contó con ellos el drama de una estadounidense y de una india Mohawk, dos madres sin pareja a quienes la falta de recursos empuja a aliarse y transportar inmigrantes ilegales a través del río helado que separa Canadá y Estados Unidos por esa tierra de nadie que es la reserva de los Mohawk.

Elogio de Tarantino

Las palabras de Tarantino fueron, además de una sorpresa mayúscula, una «legitimación»: «Él entendió el suspense y le dijo al público masculino que un filme dirigido y protagonizado por mujeres era diferente, que era suficiente», cuenta.

Lo que la historia cuenta es «una realidad demoledora», que ocurre en este aislado «país dentro de otro país», que es la reserva de los Mohawk. Un territorio fronterizo donde la policía no tiene jurisdicción, cuyos habitantes apenas se comunican con sus vecinos no nativos y donde «no se sabe quién está al cargo».

La primera idea para la película surgió hace 10 años, cuando esta licenciada en Derecho que ha estudiado«las motivaciones de quienes cometen un crimen» le daba vueltas al tema del contrabando de cigarrillos. Pero la idea no atrajo inversiones. Llegaron las mafias que trafican con inmigrantes y el 11 – S. Y así un poema – monólogo se convirtió en corto y desembocó en largometraje. «Si dejas madurar las historias, llega el momento de contarlas», dice.

Ahora Hunt es optimista: «Pensaba que la Academia no se molestaría en ver la película, pero ahora sí creo que la industria del cine está abierta a voces diferentes».