Los cuatro supervivientes de origen marroquí que viajaban en la patera que alcanzó el pasado lunes la costa sur de Tenerife señalaron que estuvieron una semana navegando a la deriva y que dos días antes de llegar a tierra había fallecido uno de los integrantes de la expedición.

La salida de la patera tuvo origen en la costa marroquí de Dajla, en el Sahara. Es una de las pocas pateras con ocupantes de origen magrebí que llega a Tenerife y llama la atención que este tipo de embarcaciones alcance una de las islas de la provincia occidental, teniendo en cuenta que su punto de partida es la costa marroquí y que las islas orientales son las más cercanas.

Según los supervivientes, perdieron el rumbo y se alejaron del archipiélago, pero es difícil comprender cómo alcanzaron la isla de Tenerife. Fue un campista el que avistó la patera cuando se encontraba en la zona conocida como Cueva del Trigo, en el municipio tinerfeño de Granadilla.

Esta embarcación no fue detectada por el SIVE porque, precisamente, el radar que cubre esa zona sur de Tenerife se encontraba averiado, tal y como adelantó EL DÍA.

Por este motivo, los expertos apuntan que esta pequeña expedición clandestina se pudo guiar por la luz roja de una estación de Unelco que se encuentra en el lugar y serviría de punto de referencia para llegar a la costa, cuando estaba amaneciendo el día. La pieza que se había estropeado en el radar del SIVE tinerfeño ya está en la Isla y los técnicos trabajan para poner en funcionamiento esta estación.

Es chocante que Tenerife reciba una patera, porque lo ordinario es que a esta isla lleguen cayucos con decenas de inmigrantes de origen subsaharianos.

Ayer, los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) expresaron su dolor y pesar por el fallecimiento de un inmigrante en la costa tinerfeña de Granadilla, al tiempo que sostienen que “tragedias como ésta ponen de evidencia la necesidad de una política de actuación e inversión en los países de origen”.

Ambas organizaciones trasladaron a través de un comunicado su solidaridad a la familia de esta persona que arribó, el pasado lunes, a la costa de Granadilla con otros cuatro inmigrantes a bordo “en busca de un futuro mejor, pero ha perdido la vida”.

“Nunca hemos permanecido en silencio ante las muertes de seres humanos, que buscan una vida más próspera, sin conflictos bélicos”, añadieron los sindicatos.