La presión policial en las Ramblas desplaza a las nigerianas a Sant Antoni

ABC, ÁLEX GUBERN | BARCELONA, 01-09-2009

Funciona de manera similar a un sistema de vasos comunicantes: cuando se aprieta por un lado, la presión se alivia en otro. La prostitución callejera en Barcelona, concretamente en Ciutat Vella, no escapa a esta regla. Así, y casi de manera automática, la presión policial que empieza a ejercerse sobre las prostitutas nigerianas de las Ramblas —cien detenciones en seis redadas de la Policía Nacional en lo que va de año— ha tenido una traducción automática en la Ronda de Sant Antoni, donde en los últimos meses se ha apreciado un importante rebrote de esta actividad.
Ubicadas en el cruce de la calle Joaquín Costa con la Ronda, en las inmediaciones del Teatro Goya, los vecinos denuncian la presencia cada vez más descarada de chicas de color, que algunos identifican claramente como del mismo grupo que trabaja en las Ramblas.
A diferencia de lo que ocurre allí, donde sus modos agresivos y los robos a a clientes han disparado la alarma, en Sant Antoni su actitud es más relajada, sin que por el momento hayan protagonizado incidentes mayores. Captan a los clientes en la Ronda para luego dirigirse a rincones más apartados, en el pasaje Sant Bernat o la parte trasera de plaza Castilla.

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