La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de prisión a un mosso d´esquadra que estafó a una cuarentena de inmigrantes chinos al prometerles permisos de residencia y trabajo a cambio de dinero. Las víctimas debían pagar 3.000 euros cada una por una documentación que nunca recibieron de Gaietà M., al que el tribunal impone también una multa de 1.800 euros y una indemnización total por importe de 103.500 euros, la cantidad que anticiparon los afectados a través de una joven china, que actuó como intermediaria, traductora y que también resultó estafada.

Cuando ocurrieron los hechos, en el 2007, el sargento Gaietà M., de 37 años, estaba en excedencia, pero había sido subjefe de investigación en la comisaría de Mossos de Santa Coloma de Gramenet, donde se asienta una numerosa comunidad china. Según la sentencia, el procesado aprovechó sus contactos con inmigrantes para cometer la estafa. De hecho, la primera víctima fue un ciudadano que había sido confidente de los mossos en Santa Coloma, a quien el inculpado telefoneó para ofrecerle papeles a cambio de 3.000 euros. El confidente adelantó 1.500 euros en un encuentro en el que estuvo presente una traductora que posteriormente proporcionó varias decenas de clientes al policía.

En el último de los encuentros, celebrado a mediados de diciembre del 2007 en la cafetería de la estación de França, Gaietà recibió 30 sobres con 2.000 euros cada uno y se marchó prometiendo a su interlocutora que iba a regresar con los permisos de trabajo. Pero nunca volvió. La chica recibió mensajes en su teléfono móvil advirtiéndole que no denunciara los hechos.

El tribunal ordena remitir la sentencia al Departament d´Interior para que adopta medidas disciplinarias respecto al sargento, que se reintegró al cuerpo una vez extinguido el periodo de excedencia que solicitó para montar un negocio.