TOLUCA, Méx.— Autoridades de Tultitlán pidieron al sector central del gobierno mexiquense, la instalación de una oficina especializada que contenga, asista y controle la migración masiva de centroamericanos que “se ha desbordado” en la zona de los ferrocarriles, generando a su paso problemas de insalubridad, mendicidad, invasión y hacinamiento de vías y criminalidad “que raya en la trata de blancas, prostitución y secuestro”.

José Luz Méndez, comandante de Capacitación, Adiestramiento y Enlace de la policía municipal de Tultitán, aseguró que cada día arriban a la zona de ferrocarriles del municipio de Tultitlán, hasta 500 centroamericanos que viajan ilegalmente en los vagones, y que permanecen hasta por una semana en la zona en su paso hacia Estados Unidos.

El mando policiaco destacó que docenas de ellos arriban a Tultitlán en condiciones paupérrimas, “con harapos, hambrientos, sin dinero y enfermos”.

Dijo que en estos casos se requiere con urgencia que se brinde asistencia humanitaria a los migrantes, y que por otro lado se atiendan las demandas “adyacentes” de la población local, que quiere mayor seguridad pues se tienen continuos reportes de asaltos en la vía pública y robos a casa habitación por parte de extranjeros desesperados que buscan un espacio para descansar o dinero para adquirir alimentos.

Flujo incesante

Durante una reunión con representantes del Instituto de Migración y de la Coordinación de Asuntos Internacionales del gobierno del estado de México, el comandante Luz Méndez reveló que la situación generalizada de los migrantes que arriban a la zona es desastrosa, y requieren apoyo humanitario urgente y eficaz, pero también, admitió, se han generado en la zona redes de bandas que llegan a Tultitlán para abusar de estos grupos.

El funcionario municipal pidió que ante esta problemática que no da visos de aminorar ni resolverse en un mediano o corto plazo, dada la situación económica mundial, la instalación de una “oficina especial” que atienda y controle los migrantes.

Explicó que el flujo de migrantes centroamericanos es imparable a lo largo de todo el día, ya que por la mañana pueden arribar alrededor de 50, por la tarde 100 más y por la noche otros 500 o 600, pero no todos logran arribar a los vagones que los conducirán ilegalmente a la frontera con Estados Unidos.

Al respecto, el coordinador de Asuntos Internacionales del gobierno del estado de México, Arnulfo Valdivia Machuca, pidió el apoyo inmediato de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) para reforzar la presencia policiaca en la zona de Tultitlán.

Explicó que también se buscará el apoyo de las organizaciones no gubernamentales o civiles que ya tienen presencia en la zona, para aterrizar acciones coordinadas que permitan ante todo dar la asistencia humanitaria que se está demandando con urgencia.

El comandante de Tultitlán aseguró que a la zona arriban personas principalmente de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Debido a la construcción del Tren Suburbano, desde hace algunos meses los migrantes deben descender de los trenes en una zona en la que los convoyes no disminuyen su velocidad.

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