Otra mujer ha muerto víctima de la violencia machista en Cataluña, el segundo caso registrado en una semana en la comunidad. La mujer, de nacionalidad colombiana y de 42 años de edad, murió ayer en Badalona (Barcelona) por las puñaladas que supuestamente le asestó su marido, Manuel Salvador F.?Z., de 47 años y de la misma nacionalidad, en su piso del barrio de Llefiá. La pareja tenía dos hijos y llevaba 20 años de convivencia.

Tras el suceso, el hombre, que intentó suicidarse con el arma del crimen, un cuchillo de cocina, fue detenido por los Mossos d’Esquadra cerca del lugar de los hechos y trasladado bajo custodia policial a un centro hospitalario. A pesar de las numerosas heridas que se autoinfligió en varias partes del cuerpo, fuentes médicas confirmaron que su vida no corre peligro. La policía catalana señaló que la víctima nunca había denunciado a su marido por malos tratos. A media tarde de ayer las causas del homicidio no habían trascendido, pero una vecina relató que hace tres semanas la mujer le confesó que se habían separado de manera amistosa y que habían tomado la decisión de seguir compartiendo domicilio hasta que el hombre encontrara otra casa a la que mudarse.

El asesinato ocurrió pasada la medianoche del sábado al domingo en el domicilio familiar, donde además de la pareja y sus dos hijos residía una hermana de la víctima con su hijo.

«La ha matado»

Según el relato de los vecinos, se escucharon fuertes gritos que provenían del domicilio de la pareja, por lo que llamaron a la policía. «Estábamos en casa y empezamos a escuchar voces, no entendíamos nada de lo que decían, pero sí se oía ‘’la ha matado, la ha matado’‘», relató Joan Andújar, residente del bloque de pisos. Poco después llegaron los Mossos d’Esquadra.

Al parecer, el presunto homicida profirió varias puñaladas a la víctima en el abdomen dejándola gravemente herida. Los servicios de emergencia llegaron cuando la mujer aún respiraba, pero a pesar de que intentaron reanimarla murió por la gravedad de las heridas. En el momento del homicidio, los hijos del matrimonio, así como la hermana de la víctima y su hijo, estaban en casa, aunque se cree que no presenciaron el crimen.

Los vecinos del barrio mostraron su extrañeza por lo sucedido, ya que no les constaban problemas previos de violencia o de maltrato entre la pareja. «Creo que eran una de las parejas más normales del edificio», señaló Jesús Arjona, residente del inmueble. «Eran gente normal, al salir a la calle siempre preguntaban ‘’¿qué tal, cómo están los niños?’’. Nunca tuvimos ningún problema, el suceso nos ha resultado muy raro», afirmó. Otro vecino del barrio tampoco podía salir de su asombro. «Yo creía que eran un matrimonio normal, pero visto lo visto no es así, aunque yo creía lo contrario». «Solíamos coincidir en el mercado, haciendo la compra, y siempre iban juntos, nunca se daba el caso que una vez le vieras a él y luego a ella», añadió. «Alguna vez escuchamos algún ruido e incluso discusión, pero sin importancia», concluyó. «Nunca presencié ningún gesto de desprecio hacia su mujer», relató Sergi Cabrera, también vecino del inmueble.