Hasta este agosto han sido reportados 38 mil 140 guatemaltecos de Estados Unidos y México, por las vías aérea y terrestre, lo cual podría arrojar una proyección un tanto menor a la del 2008.

De acuerdo con la Dirección General de Migración, este año podría darse una baja en las estadísticas de deportaciones, ya que hasta este mes van 38 mil 140 expulsados, y en diciembre del 2008 las cifras concluyeron en 60 mil 579.

La razón de la disminución podría atribuirse a que este año las redadas de migrantes se han reducido en aquel país.

Pese a las estadísticas, la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala manifestó preocupación, al considerar que las cifras todavía son exorbitantes.

La Iglesia expresó que esos números significan que 35 mil familias no tendrán ingresos.

“Creemos que hay muy poca sensibilidad de la opinión pública sobre el tema migratorio, y esto no puede continuar así”, explicó Álvaro Ramazzini, obispo de San Marcos y presidente del movimiento en pro de los derechos de los migrantes.

En junio recién pasado, los obispos de la región se reunieron en la frontera de Tecún Umán, San Marcos, donde redactaron una declaración conjunta para exigir a los gobiernos de México, EE. UU. y Canadá que promuevan consensos de cooperación y desarrollo, a fin de evitar que las personas abandonen su patria.

El Día del Migrante se conmemora el primer domingo de septiembre. Ayer, Ramazzini exhortó a los guatemaltecos a orar en cada comunidad, “en agradecimiento a todo el esfuerzo que los compatriotas hacen por sus familias desde lejos”.

El domingo 6 de septiembre habrá una feria sobre diversos temas migratorios, en el Parque de la Industria.