Un empresario de la construcción de origen chino fue detenido en Irún el pasado viernes por emplear de forma irregular a compatriotas. Los trabajadores estaban reformando un local del municipio cuando varios agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras realizaron una inspección e identificaron a seis personas, cuatro de las cuales se encontraban de forma irregular en España.

El responsable de las obras de 34 años fue detenido por emplear a varias personas con sueldos inferiores a los legalmente establecidos y sin ningún tipo de cobertura sociosanitaria. Los cuatro trabajadores que no tenían permiso de trabajo también fueron arrestados, uno de ellos además contaba con antecedentes por robo con violencia e intimidación, según la Delegación del Gobierno en el País Vasco. El empresario ha pasado a disposición judicial mientras que a los otros detenidos, de entre 34 y 44 años, todos de origen chino y sin domicilio conocido, se les ha aplicado la ley de Extranjería.