La Asociación de Mujeres Latinoamericanas de La Rioja (AMDELAR) se presentó ayer formalmente ante la sociedad regional con un mensaje nítido: su apuesta para erradicar la discriminación racial y por la promoción de políticas reivindicativas que mejoren la situación de este nutrido colectivo.
Conforman de momento la asociación sesenta mujeres de diversas nacionalidades, de entre 16 y 65 años. Pocas, muy pocas, cuando se calcula un censo de al menos 3.000 mujeres latinas afincadas en La Rioja, aunque es sabido que son muchas más.
La lucha contra la discriminación global, la regulación laboral de mujeres que tienen empleo sin permiso de trabajo y la erradicación de la violencia de género son las reivindicaciones más urgentemente planteadas.
El problema principal del colectivo parece radicar en el ámbito laboral. Las latinoamericanas deben ocupar puestos relacionados con la limpieza o el cuidado de personas dependientes.
La portavoz del colectivo, Mónica Trillo, aportó un dato revelador: trabajos en algunos casos de 50 horas semanales o que un tercio de mujeres libran menos de dos días a la semana. La no homologación de títulos las relega a trabajos inferiores a su formación.