sevilla – UGT – Sevilla pidió ayer a los empresarios agrícolas que no recurran a contingentes de trabajadores extranjeros para la campaña del verdeo – recolección de la aceituna de mesa – , ya que las «oficinas de empleo están llenas de parados» y, además, el campo puede recoger a los desempleados de otros sectores.
Según el secretario del sector agropecuario de UGT – Sevilla, Emilio Terrón, para la campaña de 2009, que empezará entre el 5 y el 10 de septiembre, se necesitarán unos 45.000 trabajadores que, a su juicio, deben ser nacionales, con independencia de que se haya contratado a inmigrantes cuando sí hacía falta mano de obra en el sector y aún sigan aquí.
Además, Terrón hizo un llamamiento a la patronal para que cumplan íntegramente el convenio del campo, ya que los sindicatos sospechan que dejarán de pagar unos trece millones de euros en concepto de pluses de domingos y festivos, así como de otro tipo. El salario establecido en convenio por 6,5 horas de trabajo es de 43,73 euros al día y de 65,05 euros los domingos y festivos, así como 0,24 euros por kilómetro, en el caso de que se tengan que desplazar, y de 0,23 euros si usan sus propias herramientas. De otro lado, la organización agraria Asaja alertó ayer de que durante el verdeo se podrían perder unas 750.000 peonadas porque «cuesta más recoger la aceituna que lo que le pagan al productor», por lo que anunció «movilizaciones contundentes» para el próximo otoño.
Según aseguraron desde la patronal agraria, la campaña de 2009 será una de las más «dramáticas» de los últimos años debido al hundimiento de los precios, por debajo de los costes de producción, y a «la falta de apoyo al sector» por parte de la Junta.
Para Asaja, la aceituna de mesa atraviesa uno de sus momentos más difíciles no sólo por la caída de los precios, sino por la ralentización del consumo interior y las exportaciones, así como por el cierre de pozos por parte de la Agencia Andaluza del Agua. Avisaron además de que, si en septiembre no llueve, la aceituna no tendrá ni posibilidades ni tamaño para poder recogerse. En ese sentido, Asaja reclamó un plan de almacenamiento similar al que existe para el aceite de oliva.