Investigan a 60 matrimonios entre inmigrantes asiáticos ilegales y mujeres europeas

El Obispado de Gerona denuncia amenazas para casar a «sin papeles»

La Razón, 20-08-2009

La diócesis gerundense asegura que reciben amenazas de «sin papeles» para obtener la residencia en España.

BARCELONA – El Obispado de Gerona denunció ayer que algunos sacerdotes de la diocésis están sufriendo presiones y amenazas por parte de inmigrantes «sin papeles», que tienen el objetivo de casarse por la Iglesia de manera fraudulenta, para poder obtener de esta manera la documentación de residencia.
Al parecer, según aseguraron fuentes del Obispado de Gerona, en la mayoría de los casos de setrata de ciudadanos de origen asiático que pretenden casarse con una novia de alquiler. El secretario de la curia diocesana de esta provincia, Josep Ramírez, explicó que «cada mes se detectan casos de este tipo en los que la supuesta pareja elige parroquias pequeñas para poder casarse y en los que el novio presenta la partida de bautismo falsificada».
Ramírez añadió que «cuando el sacerdote detecta el engaño recomienda a los novios que primero celebren la boda por lo civil y que después vuelvan a casarse por la Iglesia». No obstante, lamentó que «estas parejas no se tomen bien las recomendaciones y que en algunos casos hayan llegado a amenazar a los párrocos y a acusarlos de racistas», en una espécie de chantaje emocional.
Investigación policial
Por su parte, fuentes de la Policía Nacional de Gerona confirmaron ayer que están investigando a los 60  matrimonios sospechosos, inscritos en el Registro Civil de la demarcación, por ser, teóricamente ilegales. La mayoría de los hombres registrados son   indios y paquistaníes, y habrían pagado hasta 6.000 euros por casarse   con una mujer que les proporcionara la residencia comunitaria de  forma inmediata.
La Policía también busca a personas que harían de intermediarios en estos casos y que se quedarían con parte del dinero por el simple hecho de poner a la pareja en contacto. La mayoría de estos matrimonios, registrados entre 2008 y principios de 2009, se celebran en parroquias muy pequeñas de comarcas como la Cerdanya o la Garrotxa o en registros civiles de poblaciones de entre 10.000 y 20.000 habitantes dónde la población extranjera no es excesiva, pero tampoco una anomalía, según explicó el jefe de la unidad contra las redes de inmigración y   falsificaciones, Antonio Bragado. Estos matrimonios blancos se detectan cuando el novio tramita la   documentación para convertirse en persona comunitaria en la Subdelegación del Gobierno, aunque es muy difícil detectarlos y encontrarlos porqué todos los datos que aportan son falsos.
Las novias de alquiler se dividen en dos categorías o grupos. Por un lado estarían las españolas de   etnia gitana, la mayoría, afincadas en Valencia e incluso algunas de   ellas casadas. Y por otro, chicas portuguesas, alemanas o suecas a   las que buscan para conseguir la nacionalidad de esos países.
Existen más precedentes recientes. La Policía Nacional desarticuló la pasada semana una red de ciudadanos hindúes y paquistaníes que «solucionaba» matrimonios de conveniencia a compatriotas cambio de cantidades de entre 10.000 y 12.000 euros. Las bodas eran con mujeres portuguesas que viajaban expresamente desde su país.

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