La prohibición del burka, el velo que cubre completamente el rostro y el cuerpo de las mujeres, permitiría erradicar el «cáncer» que representa el islam radical. Así lo afirmó la secretaria de Estado francesa a cargo de la política de la Ciudad, Fadela Amara, en una entrevista publicada el sábado por el diario británico The Financial Times.

«La gran mayoría de los musulmanes están en contra del burka. La razón es evidente. Los que participaron en la lucha por los derechos de las mujeres en su país, pienso en particular en Argelia, saben lo que representa y qué clase de proyecto de oscurantismo político disimula, con el objetivo de sofocar las libertades más fundamentales», declaró Amara, de origen argelino.

El burka y el niqab (velo también integral que deja únicamente una ranura para los ojos) representan «la opresión de la mujer, su reducción a la esclavitud y su humillación», dijo Amara.

Las mujeres, además de la explotación sexual y de la pobreza, sufren una «tercera forma de opresión: el extremismo religioso, la existencia de organizaciones fundamentalistas que siguen difundiendo su discurso», añadió la secretaria de Estado, ex responsable de una organización de defensa de los derechos de las mujeres Ni Putas ni Sumisas.

Francia ya prohibió por ley en el 2004 el uso del velo islámico en los colegios.